El descanso más sereno del Camino

Emma Araújo SANTIAGO / LA VOZ

TEO

PACO RODRÍGUEZ

Voluntarios de la Unidade Pastoral de O Milladoiro, Teo e Contorna atienden desde hace años a los peregrinos en las iglesias de Francos y Madalena durante el verano

18 ago 2020 . Actualizado a las 20:05 h.

El Camino Portugués se considera el primer itinerario jacobeo, ya que la tradición establece que esta ruta la abrieron los discípulos que trasladaron los restos del Apóstol Santiago por lo que hoy son los municipios de Padrón, Teo y Ames. Los dos últimos comparten unidad pastoral y desde hace años un proyecto voluntario de atención a los peregrinos que llegan a Santiago por este itinerario, un recorrido que en su mayoría realizan ciudadanos del país vecino, aunque cada vez es más internacional.

El servicio de atención voluntaria, en el que participan seis personas, ha permitido abrir las puertas durante los meses de verano de las capillas del Espíritu Santo de Teo, más conocida como la iglesia de la carballeira de Francos, y la capilla de la Madalena. La primera de ellas, a pie el Camino, ha recibido desde principios de junio a unas 17.000 personas, una cifra levemente superior a la de la capilla hermana de O Milladoiro, en donde el registro oficial contabilizó hasta el pasado viernes 14.702 visitas. El número es menor, ya que esta pequeña iglesia está algo alejada de la ruta oficial hacia Compostela.

Sellar la credencial que demuestra que se está haciendo el Camino de Santiago es una de las funciones de este grupo de voluntarios. Para muchos romeros es un simple trámite, pero el hecho de que la estampa que permite conseguir la Compostela se consiga en una iglesia con música que invita al descanso y también al recogimiento, con la posibilidad de leer el Evangelio en la lectura que corresponde a cada día y también reflexionar con la oración de Fray Dino, puede suponer una experiencia única a las puertas de Compostela. «Muchas personas se emocionan», afirma Loli Vázquez, una de las voluntarias que participa en este servicio. Esta amiense destaca que a las iglesias de Francos y O Milladoiro llegan perfiles muy distintos de peregrinos. «Nosotros nos adaptamos a su ritmo, por que los hay que simplemente sellan la credencial y siguen caminando, los que entran en las capillas para descansar o también los que utilizan este lugar para pensar y reflexionar sobre su experiencia», explica.

También reconoce que muchos caminantes apenas son conscientes de lo que significa el Camino porque «piensan que es un recorrido de senderismo y no religioso, por eso muchas veces tienen todo tipo de información menos de la Catedral». Pero cuando ya están a punto de llegar a Santiago necesitan saber que, por ejemplo, no pueden entrar en ninguna iglesia con mochila, que la Compostela solo se obtiene presencialmente y que las misas del peregrino no se ofician este año en la Catedral debido a las obras, aunque sí pueden abrazar al Apóstol. También para calcular las fuerzas que necesitan para llegar al Obradoiro, ya que no solo importa la escasa distancia, sino el tipo de trazado que les espera, con una caminata final por asfalto y en cuesta.

A diferencia de otros años, en esta campaña las capillas están totalmente disponibles para los peregrinos y las credenciales se sellan en la entrada. «Les dejamos el espacio para que lo disfruten como consideren, para que ellos mismos se marquen sus tiempos», explica Loli Gómez, que confirma que no son pocas la personas que echan en falta que las credenciales se sellen en espacios de relevancia jacobea y no en establecimientos hosteleros.

PACO RODRÍGUEZ

Capilla de Francos

La ermita, al pie de la ruta

Esta ermita de piedra y planta rectangular está al pie del Camino. Permanece abierta en verano gracias al voluntariado de la unidad pastoral. En su entorno puede verse un cruceiro datado entre los siglos XIV y XV que está considerado uno de los más antiguos de Galicia.

PACO RODRÍGUEZ

Iglesia de la Madalena

Transformación en 1863

Su origen puede establecerse entre los siglos X y XI y ahora se sitúa cerca del Camino Portugués. En el año 1863, debido a su deterioro, se organiza una colecta para repararla. Los trabajos se aprovecharon para darle más altura, rectificar el tejado y abrir una puerta lateral.

14.702 visitas

Asesoramiento

Los voluntarios sellan la credencial junto a las capillas, abiertas en horario matutino