La Feira de San Martiño busca de nuevo la declaración oficial de interés turístico

emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

TEO

XOÁN A. SOLER

El Concello envió esta semana a Turismo una propuesta con más documentación

12 ago 2018 . Actualizado a las 05:10 h.

«A Feira do San Martiño ten tantos séculos como a Universidade de Santiago», afirmaba el viernes el regidor de Teo, Rafael Sisto. Minutos después, el Concello tramitaba el envío del expediente a la Axencia de Turismo de Galicia, entidad que tiene la última palabra para aprobar la declaración de esta feria como una Festa de Interese Turístico, un aval del que goza, por ejemplo, la Festa do Pemento de Herbón, la Festa da Filloa de Lestedo y la Festa da Troita de Sigüeiro.

El Concello intenta por segunda vez este reconocimiento, que no fraguó en el año 2011, cuando la Xunta respondió que sí, que en la Feira do San Martiño había mucha «tradición histórica», pero faltaban «criterios de valor cultural e singularidade». De ahí que emitiese un informe negativo que Teo quiere rebatir.

Para responder a ambos peros, el Concello encargó un nuevo estudio. Como parte fundamental del segundo expediente destaca un informe de Xosé Manuel González Reboredo, doctor en Historia y miembro fundador del patronato del Museo do Pobo Galego. A su vez, en la búsqueda de documentación fue parte muy activa el archivero municipal, Pablo Sanmartín, que de esta celebración resalta que «parte do seu éxito foi que, aínda que non era unha feira franca, pertencía ao coto de Altamira, e os condes de Altamira non cobraban tantos impostos como a Catedral de Santiago».

Con el envío del expediente concluye el trabajo municipal, por lo que solo resta aguardar a la decisión de Turismo, cuyo plazo de respuesta ronda los tres o cuatro meses, justo el tiempo que falta para próxima Feira do San Martiño de Teo.

«Sobran méritos e razóns para este acordo», señala González Reboredo en su informe

El informe de González Reboredo, que el viernes se reunió con representantes municipales para hablar sobre la Feira do San Martiño, establece una clara equivalencia entre feria y fiesta y resalta que la cita teense ya visualizaba esta dualidad en el siglo XIX. Añade el investigador que, a diferencia de otras ferias gallegas, en la de Teo persiste un marcado «enxebrismo» al combinar la compra-venta de ganado con otros productos tradicionales, incluida la degustación del pulpo. Todo ello manteniendo siempre la misma fecha de celebración, el 11 de noviembre, al menos desde el siglo XVI, que es cuando aparece la primera reseña conocida sobre la feria, aunque su celebración puede ser bastante anterior, ya que el culto a San Martiño de Tours se remonta al siglo VI.

El hecho de que esta feria ocupe una emblemática carballeira en Francos, en plena ruta del Camino Portugués y en un enclave en cuyas inmediaciones hay varios petroglifos, confiere a este entorno una importancia histórica que va más allá del reconocimiento del San Martiño como una fiesta de interés turístico, entiende González Reboredo, que confía en una resultante positiva porque «sobran méritos e razóns para este acordo».

En su informe hace constar que «o propio marco espacial onde se desenvolve a feira foi notoriamente mellorado, diriamos que urbanizado, grazas ás actuacións das corporacións nos últimos decenios, pero estas melloras foron respectuosas con elementos herdados do pasado, como a vella capela dedicada ao Espírito Santo, ou unha moi antiga cruz de pedra que xa fora descrita, con debuxo incluído, por Castelao».

González Reboredo resalta igualmente que la declaración de Festa de Interese Turístico de Galicia para la Feira do San Martiño encaja con los criterios de la Lei do Patrimonio Cultural de Galicia. Y sobre el aspecto turístico de la fiesta, este historiador entiende que el reconocimiento turístico a la feria teense sería un «estimulo máis» para enriquecer el Camino Portugués.