Siete sentencias avalan la subrogación laboral de servicios municipalizados

Emma Araújo SANTIAGO / LA VOZ

TEO

XOÁN A. SOLER

El Juzgado declaró improcedentes los despidos cautelares del Concello de Teo

02 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Siete trabajadores que pertenecían a servicios de limpieza de edificios públicos y del mantenimiento de los jardines, todos ellos de empresas contratadas por el Concello de Teo, se han incorporado a la plantilla municipal como personal propio. Este cambio obedece a que los siete han ganado los procesos judiciales emprendidos después de que el Ayuntamiento declarase extinguidos los contratos que mantenía con las empresas adjudicatarias para asumir la gestión directa de estos servicios.

Aunque esta resolución judicial afecta, de momento, a los siete trabajadores, todo apunta a que serán muchos más, ya que en los últimos años el Concello de Teo asumió la gestión directa de cuatro servicios que estaban externalizados (jardinería, limpieza, mantenimiento eléctrico y el servicio de abastecimiento y saneamiento del agua) y ha dado los primeros pasos para hacer lo mismo con la escuelas infantiles.

A las siete sentencias judiciales que confirman que el Concello debe asumir la plantilla heredada se añadirán, con toda probabilidad, seis fallos que faltan de otras tantas denuncias del resto del personal del servicio de limpieza, así como de las ocho personas que pertenecían a la empresa que gestionaba el contrato del agua y que también denunciaron al Concello, pero aún no hay resolución judicial.

Y en el previsible caso de que el personal de las escuelas infantiles opte por la misma vía, el número de reclamaciones judiciales aumentaría en 46 personas más.

Las sentencias sobre estas subrogaciones consideran que todos los despidos de ese personal fueron improcedentes, por lo que obliga a la readmisión en los mismos términos, estableciendo también la posibilidad de indemnizar a estos trabajadores.

Incorporación provisional

En todos los casos, el Concello de Teo optó por la readmisión de la plantilla, aunque, en realidad, esta reintegración fue solo sobre el papel, porque las personas que denunciaron no dejaron de trabajar, ya que la solución adoptada por el Ayuntamiento fue asumir una subrogación cautelar de los denunciantes, mientras no se resolvía el proceso judicial. Con esta vía intermedia, el Concello garantizó la continuidad de todos los servicios, dejando a los tribunales que despejasen la incógnita sobre si era legal o no que personal que trabajó en una empresa privada prestando un servicio subrogado podía engrosar la plantilla de una administración pública.

A este respecto, el fallo de una de las denuncias sobre el servicio de limpieza lo deja claro: «Estamos en una contrata basada en la mano de obra, y no en la aportación de medios materiales, por lo que la sucesión se produce por la sucesión de la plantilla, exclusivamente, por lo que al revertir el servicio en el Concello, este debe asumir al personal cedente en sus mismas condiciones». Además, la sentencia destaca que es el propio Concello de Teo el que de hecho asume la subrogación, de forma provisional, por lo que, concluye el fallo, «no puede negarla después».

La continuidad de la plantilla se aplicó solamente incluyó a los trabajadores que presentaron una denuncia. En el caso del contrato de limpieza, la Xunta de Goberno de Teo aprobó el 19 de junio del año pasado dar por extinguida el contrato con la adjudicataria sin que tuviese lugar la subrogación del persoal y fijó la fecha del 30 del mismo mes para el fin del servicio. Toda la plantilla denunció y el 27 del mismo mes, mediante una resolución de la alcaldía, se acordó la subrogación provisional hasta que hubiese sentencia. Y estas comenzaron a llegar a principios de mayo.