La dirección de En Marea no cree que el desmarque de Rafael Sisto acabe en una escisión, pese a la estampida protagonizada ya por los representantes de la Marea Atlántica coruñesa
25 may 2018 . Actualizado a las 13:51 h.La crisis desatada en el seno de En Marea a raíz de que trascendiera el incidente que mantuvo con la policía la diputada Paula Quinteiro está provocando un goteo constante de desmarques y de bajas en los órganos de dirección del partido, a los que ayer se añadió un nombre de especial relevancia: Rafael Sisto, alcalde de Teo, perteneciente a Anova, y persona de la máxima confianza de Martiño Noriega, al que sucedió al frente del Concello teense cuando este último emprendió el asalto a la alcaldía de Santiago.
En un comentario subido a la red social Facebook, Sisto explica que la consulta a la bases sobre la dimisión de Quinteiro es para él «a pinga que reborda o vaso», y apunta que no tiene pensado «festexar os inquisidores» que cambiaron «a sotana pola toga», en alusión a Luís Villares, ni a participar en lo que considera un «linchamento público» seguido contra la diputada Paula Quinteiro, con la decisión de preguntar a las bases si debe o no dimitir.
Así que Sisto dice que hay que saber «desprenderse do que xa non vale», en referencia al partido instrumental En Marea, y pregona que es «un gran día para empezar a construír algo novo».
No es la primera vez que Rafael Sisto se posiciona claramente con la diputada Paula Quinteiro, de la corriente anticapitalista de Podemos. En otro comentario subido a Facebook en marzo apoyó abiertamente a la parlamentaria, criticando incluso a Xosé Manuel Beiras, fundador de Anova y En Marea, por haber dicho que si él fuera Paula Quinteiro dimitiría y se marcharía a su casa. «Exerceu o seu xuízo sumarísimo», reprochó a Beiras el alcalde teense, que añadía que la dirección política de En Marea «resulta patética» por enredarse en las luchas internas por el caso Quinteiro.
Está por ver ahora si el desmarque de Rafael Sisto, motivado por la decisión de construir una nueva carcasa política que sea capaz de aglutinar a todo el espacio de la izquierda rupturista, es secundado por más cargos institucionales. En la dirección de En Marea no creen que la sangre llegue al río y que lo que de momento es el desmarque de un alcalde simbólico acabe en una verdade escisión.
No obstante, hay algunos elementos sobre el tapete que hace factible la tesis de la ruptura dentro del rupturismo, ya que la salida del alcalde de Teo viene precedida de un goteo de bajas en el máximo órgano de En Marea por parte de los sectores críticos con Luís Villares. Hace menos de dos meses, se apeaban del consello das mareas Mariano Fernández Cabarcos y Iago Martínez, ambos pertenecientes a Marea Atlántica, partido que mostró de este modo su vocación de volar en solitario hacia las municipales del 2019. A esas bajas se sumaba hace unos deías la de Borja San Ramón, miembro de Podemos, que llegó a ser secretario de organización del partido morado antes de que lo destituyera el anterior secretario xeral, Breogán Riobóo.