Las piedras de los montes cobran vida

Xosé Ameixeiras
x. ameixeiras CARBALLO / LA VOZ

TEO

A Rula localizó en la Portela de Villestro petroglifos de tipo naturalista

17 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Compostela es universal por el arte de su catedral, iglesias y edificios, pero en sus montes también lo hay, y mucha. El colectivo A Rula acaba de presentar un nuevo hallazgo que convierte al municipio en un importante foco de diseños rupestres. Se trata, según la propia entidad, del petroglifo A Pedra da Loba ou Cortellos 3, «unha nova mostra do importante patrimonio arqueolóxico da Portela de Villestro». Aseguran que se trata de un «xacemento excepcional pola cantidade» de figuras zoomórficas (animales) representadas en una comarca en la que los grabados de tipo naturalista son escasos. También tiene mucho valor por la presencia de escenas de equitación dentro de un mismo panel.

La pantalla pétrea con las 19 figuras zoomórficas y diversos motivos geométricos está en la parte alta del monte San Miguel cerca de la Devesa da Rula, donde se sitúan la mayor parte de los petroglifos del área. Según describen los miembros de A Rula, A Pedra da Loba o Cortellos 3 se sitúa en una especie de anfiteatro natural en forma de media luna bajo un eucaliptal que dificulta la localización de los diseños. La conservación de la estación es aceptable, aunque con reservas. Una parte de los grabados están muy erosionados y son evidentes los daños provocados por el fuego. En este sentido, los miembros de la agrupación hacen un llamamiento al Concello y a Patrimonio para que tomen medidas preventivas «urxentes, como a catalogación e limpeza desta área arqueolóxica que garantan a conservación deste rico» tesoro.

El conjunto se compone de casi una veintena de ciervos y caballos distribuidos por toda la superficie de la laja, pero concentrados en cinco grupos en función de la composición de la piedra. Hay restos de más figuras que son casi imperceptibles y que constatan que el conjunto era mucho mayor. La roca tiene unas dimensiones de 6,30 por 3,10 metros. Los miembros de A Rula apuntan que una de las imágenes está parcialmente cubierta, por lo que piensan que una excavación arqueológica pueda dejar a la vista más grabados.

Las representaciones tienen, según indican, cierta homogeneidad, son muy estilizadas «sen chegar á esquematización», con cuerpos muy estrechos y alargados, con pequeñas colas de trazo simple. Los diseños tienen características semejantes a los petroglifos zoomorfos de la zona de Barbanza y Muros-Noia, pero también a los de la Pedra Bicuda de Loureiro (Luou-Teo).

En cuanto a la escena, aparecen en primer lugar tres ciervos que dan la sensación de que ascienden por el panel. Luego, en la parte superior, se ve otro grupo, con algunas figuras incompletas. Aquí se representa una posible cópula o doma. Otra de las características del panel es la presencia de varios caballos, por lo menos dos de ellos con jinetes. Da la impresión de que uno va persiguiendo a los otros animales del cuadro.

Llama la atención en los análisis que hacen en A Rula que las imágenes están dispuestas de izquierda a derecha, en un «posible intento de plasmar a orde natural da manda». Otro de los aspectos que destacan es la sensación de movimiento. Por último señalan también la presencia de un grabado antropomorfo en la parte inferior de la piedra, entre uno de los ciervos de cornamenta circular y el grupo de animales que va en fila, y «con forma de X de liñas curvas e posible representación esquemática de cabeza e falo».