«Hai moitas cousas nas que gastar a axuda municipal»

Natalia Rodríguez Noguerol
Natalia Noguerol MELIDE / LA VOZ

SANTISO

Natalia Penas, Pablo Vázquez y su hija Vega vivirán en una casa que rehabilitan en Filgueira (Santiso)
Natalia Penas, Pablo Vázquez y su hija Vega vivirán en una casa que rehabilitan en Filgueira (Santiso) Sandra Alonso

03 feb 2022 . Actualizado a las 13:28 h.

El rural gallego lo que necesita es gente que, como Natalia Penas y Pablo Vázquez, crea y apueste por él. Cuando esta pareja de treintañeros dio el paso de formar una familia junto a Vega, una tranquila bebé de poco más de tres meses, los dos lo tuvieron claro. «A min gústame a aldea, e a el encántalle», apunta ella. En la decisión, los servicios de conciliación con los que cuenta el municipio del que son, donde viven, y en el que proyectaron su vida en común no restaron un ápice. Todo lo contrario. Santiso, con poco más de 1.500 habitantes, fue el primer concello de la zona en habilitar, hace ya dos décadas, ayudas a la natalidad. Además, dispone de dos casas nido, y de un programa estival de conciliación que es la envidia de la familias de la zona.

«A xente da contorna fala de Santiso polas axudas e demais servizos», reivindica, orgullosa, Natalia. Ella y Pablo recibirán 600 euros del Concello por el nacimiento de Vega, aunque fraccionados, durante seis años, en importes de 100 euros. «Hai moitas cousas en que gastar a axuda; para cueiros, para a cadeira do coche...», dice la joven , que entiende que la aportación municipal se entregue de manera progresiva. No recibirla en un solo pago tampoco cree que sea un inconveniente, ya que «a nena vai gastar aínda máis». El sistema de recepción le parece «moi ben porque había xente que se empadroaba para coller a axuda e logo marchaba», explica. También destaca la atención recibida en el consistorio, donde «cho explican todo moi ben. Iamos —cuenta—coa idea de rexistrar á nena, e sen preguntar informáronnos da axuda municipal, do cheque bebé da Xunta...».

En unas semanas, Natalia se incorporará a su puesto de trabajo en Melide, donde ella y Pablo no se plantearon vivir. La pareja está rehabilitando una vivienda en Filgueira, en la parroquia de Novela. «Se non era iso, era facer outra casa, pero de piso, nada», comenta ella, que también señala como una ventaja para la crianza de Vega el tener cerca tanto a los padres de Pablo, como a los suyos. «Son os castro de Santiso, e están aquí cerquiña», cuenta, con la tranquilidad que le da el saber que puede recurrir a ellos mientras Vega no vaya a la casa nido.