La Casa do Maior de Santiso espera el protocolo anti-covid para reanudar el servicio

Natalia Rodríguez Noguerol
natalia noguerol MELIDE / LA VOZ

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Mayores con dependencia reciben atención en este centro

05 jul 2020 . Actualizado a las 05:05 h.

Comenta María Esther Sánchez Barco que lo primordial del servicio que presta en el que fue el antiguo local de ensayo de la banda de música de Visantoña es que «os maiores se sintan como na casa». Ella hizo, y hace, todo lo que está en sus manos para que así sea. No le falta detalle al inmueble municipal que renovó por completo en esa parroquia de Santiso a la que tanta popularidad le dio la centenaria formación instrumental para orgullo de los vecinos. Fotografías antiquísimas que forman parte del archivo de su familia -entre otras, dos de la banda- presiden la estancia principal de Lar da Balada, como así se bautizó, hace un año, la Casa do Maior del municipio.

Con tres usuarias -de cinco posibles- en situación de dependencia, cerró temporalmente sus puertas a mediados de marzo «por motivo máis que xustificado», apunta, en clara alusión a la pandemia, Esther Sánchez, que está a la espera de que desde la Xunta le remitan un protocolo de actuación para reanudar el servicio con todas las garantías de seguridad. Desde la Consellería de Servizos Sociais indican que «as profesionais das casas do maior teñen liberdade para fixar a data de reapertura, cando conten con toda a confianza e seguridade para poder facelo, a partir do 15 de xullo, como os demais centros de atención diúrna». Pero la Casa do Maior de Santiso no recibirá de nuevo a sus usuarias hasta tener oficialmente esa confirmación y, a mayores, el protocolo. Afirma Esther Sánchez que «é necesario abrir, pero quero seguridade total para as miñas usuarias; facelo sen todas as garantías sería unha irresponsabilidade».

Además de con las medidas precisas para evitar contagios de covid-19, esta profesional en la atención a personas mayores y dependientes considera prioritario reanudar el servicio, que es gratuito, por la necesidad que tienen las familias de conciliar y por los beneficios que le aporta a los usuarios. En la Casa do Maior mantienen una rutina definida, con actividades de estimulación cognitiva y físicas para que, explica, «vaian sendo o máis autónomos posible, e para que non esquezan o que saben», lo que, a su vez, contribuye a «fomentar a autoestima», añade. Se realiza, a diario, un trabajo y un seguimiento individualizado de cada uno de los mayores, entre los que, por otro lado, «a comunicación é o máis importante», subraya. La Casa do Maior de Santiso se mantiene con una aportación anual de la Xunta de 19.600 euros, de los que Esther Sánchez también tiene que restar los gastos derivados de su salario. El servicio se puso en marcha tras una inversión que casi duplicó los 15.000 euros que igualmente aportó la administración autonómica para el acondicionamiento del local, transformado el inmueble «totalmente novo», con las estancias adaptadas y dotadas de los servicios y comodidades que precisan los usuarios.