Santiso urge que cesen los vertidos del polígono industrial de Melide

La Voz MELIDE /LA VOZ

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Las aguas residuales que alcanzan el regato de Reboredo, afluente del río Furelos, siguen tiñendo el arroyo y desprendiendo un fuerte hedor

01 ago 2019 . Actualizado a las 05:05 h.

Santiso sigue sufriendo las consecuencias de los vertidos procedentes del polígono industrial de A Madanela, en Melide. Las residuales que alcanzan el regato de Reboredo, afluente del río Furelos, siguen tiñendo el arroyo y desprendiendo un fuerte hedor, tal y como comprobaron ayer en primera persona en el punto de desagüe los ediles del gobierno de Santiso, con el alcalde Manuel Adán (BNG) a la cabeza. La situación afecta de forma directa al área recreativa de referencia estival en el municipio, la de A Cornella, en el río Ulla, donde el ejecutivo local decidió desaconsejar el baño, después de que las aguas resultasen contaminadas por el vertido que, el pasado 12 de julio, causó la mortandad de unas 10.000 truchas en los últimos 8 kilómetros del río Furelos.

Transcurridas dos semanas, el equipo de gobierno del Concello de Santiso, que puso ese vertido en conocimiento de la Fiscalía al afectar a un tramo fluvial que discurre por el municipio, urge el cese de los vertidos. En palabras del alcalde, «nós nos vamos en contra de ninguén, estamos a favor de que isto se solucione e a quen lle corresponda, que non sabemos quen é, que así o faga porque o que non podemos é seguir recibindo durante máis anos os vertidos». Manuel Adán expresó la voluntad de «ir da man» con Melide en las medidas que se adopten para resolver el problema.