Santiso abrirá casa nido: «Non che poñen horario e iso non hai cartos que o pague»

Valentina Prieto es, probablemente, la vecina más joven de Santiso. Es una de los ocho pequeños que figuran en el padrón municipal con edades de tres meses a tres años, los usuarios potenciales de un nuevo servicio de conciliación familiar y laboral con el que contarán los vecinos en cuestión de semanas: una casa nido que Valentina, de dieciocho meses, está llamada a estrenar.

Inma Penas, su mamá, lo tiene claro. Ella no puede estar todo el día pegada a la pequeña. Trabaja, con horario de mañana y tarde, en una farmacia de la capital comarcal, con dos escuelas infantiles en las que renunció a tramitar la solicitud de acceso por varias razones. «Ao non estar empadroado en Melide, perdes puntos», explica. Y, añade, «Co neno ?tiene también un hijo de cuatro años? si que o intentei e non houbo maneira; o horario que me ofrecían, de doce do mediodía a dúas da tarde, era moi malo, non me solucionaba nada, nin a min, nin a meus pais».

El caso es que la casa nido que el Concello de Santiso pondrá a funcionar, previsiblemente en marzo, en la antigua escuela de Niñodaguia, a Inma le viene como anillo al dedo. «Teño a sorte de que poden coidar da nena meus pais, pero eles tamén teñen a súa vida e, ás veces, haise que adaptar», cuenta, y señala, a la vez, las alternativas que hay que buscar para el cuidado de la pequeña cuando sus padres tienen, por ejemplo, que acudir a una cita médica. Así, el servicio le parece «unha moi boa iniciativa, das mellores». Y explica por qué: «Non che poñen horario, podes levala o tempo que necesites e iso non hai cartos que o pague», afirma esta joven mamá de Santiso, que no encuentra «ningún pero» a un servicio en el que está completamente segura de que «a nena vai estar ben coidada, ben atendida e, ademais, vai aprender, que é fundamental». Y lo hará, encima, dentro de un grupo reducido, porque en el casa nido se atenderán un máximo de cinco pequeños, lo que para Inma Penas garantiza una «atención personalizada», subraya, que, entiende, «é un luxo». A ese conjunto de ventajas, le añade que el servicio vaya a ser «totalmente gratuíto» y, en su caso particular, que la casa nido vaya a abrir sus puertas «cerca da miña casa, co que ata podes ir andando».

La casa nido de Santiso es una de las quince que la Xunta anunció que abrirán sus puertas próximamente en otros tantos municipios de Galicia de menos de 5.000 habitantes. En su reunión semanal, el Ejecutivo autonómico hizo balance de la última orden de ayudas que convocó la Xunta para incentivar el servicio, y a la que se acogió el Concello al considerarla «unha boa oportunidade, tendo en conta que hai rapaces do municipio que están indo ás escolas infantís de Melide e Arzúa», explica el alcalde Manuel Adán (BNG). La Xunta subvencionará con 15.000 euros el acondicionamiento de la vieja escuela de Niñodaguia para que albergue el servicio, al que también aportará 19.600 euros para su funcionamiento.

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