La orilla del río Furelos, en la comarca de Melide, sigue siendo el lugar elegido por muchos para deshacerse de todo tipo de residuos. Lo lamentan y denuncian desde el colectivo de pescadores que lleva por nombre el del cauce fluvial tras localizar un foco incontrolado en la ribera del Furelos a la altura de la parroquia de Vimianzo, en Santiso.
Con el alcalde de ese concello, el nacionalista Manuel Adán, han hablado miembros de la Asociación de Troiteiros Río Furelos, que preside Xabier Pazo, para informarlo personalmente sobre la existencia del vertido y solicitarle su retirada.
En el encuentro, el regidor de Santiso «comprometeuse a retirar o lixo e, dada a reincidencia destes casos na zona, considerou a necesidade de sinalizar debidamente o lugar, como unha forma máis de evitar que se repitan estes comportamentos», según indicaron los pescadores melidenses tras la reunión. El vertido localizado esta vez es de restos de podas de tullas, palmeras, plantas de kiwis y limoneros, entre las que, denuncia el colectivo, «foi debidamente camuflado» un tobogán metálico. En todo caso, es material que, tal y como indican desde la Asociación de Troiteiros, «non tiña por que ir parar alí» ya que «habendo puntos limpos non se xustifican este tipo de actuacións».