Resuelta la ola de asaltos a comercios, bares y gasolineras que sufrió el área de Santiago: una pareja de compostelanos robó en 51 locales

SANTIAGO CIUDAD
Tras un año de investigación, la Guardia Civil identifica a un hombre y una mujer porque siempre usaban el mismo coche y vestían prendas idénticas en los golpes
26 jun 2025 . Actualizado a las 13:03 h.Tras un largo año de investigación, la Guardia Civil ha resuelto la ola de robos en comercios, establecimientos de hostelería y gasolineras que sufrió el área de Compostela entre mayo del 2024 y enero de este año. La han denominado operación Bluehammer (martillo azul, en inglés) y ha identificado como presuntos responsables de nada menos que 51 asaltos a una pareja, vecinos de Santiago, que actuaron no solo en la capital gallega, sino también en Ames, Teo, Brión, Padrón, Noia, A Estrada, Valga y Barro.
El Equipo ROCA del instituto armado de Santiago, en colaboración con el área de investigación del puesto principal de O Milladoiro (Ames) y bajo la coordinación del Juzgado de Instrucción número 2 de Ordes, puso en marcha las pesquisas a raíz de un incremento de los casos de robos violentos en este tipo de establecimientos tanto en el municipio ordense como en Sigüeiro (Oroso).
Los asaltantes siempre seguían el mismo guion: rompían los ventanales o las puertas de acceso de los locales con tapas de alcantarilla o martillos, se iban directos a robar la caja registradora y huían rápidamente en un turismo de color azul. Precisamente, que siempre utilizasen el mismo coche ha sido determinante a la hora de poder identificar a la pareja.
El 11 de diciembre del 2024, tras semanas de seguimiento por parte de la Guardia Civil, fueron detenidos in fraganti después de asaltar una estación de servicio situada en As Casillas, en la salida de Ordes hacia Santiago por la N-550. Sin embargo, los investigadores consideraban que no era el único robo que habían perpetrado y ya sospecharon que eran los responsables de la ola de asaltos sufrida en concellos de las provincias de A Coruña y Pontevedra.
En una segunda fase de la operación, los agentes adscritos al caso recopilaron pruebas contundentes que han permitido ubicar a los dos sospechosos en la escena de los delitos que se les atribuyen y coincidiendo con fechas y horas de los golpes. Esas evidencias se complementaron con el análisis de imágenes de cámaras de seguridad en las que podía verse un mismo vehículo de color azul y elementos recurrentes en la vestimenta de los ladrones, como unas zapatillas blancas de una marca determinada, que han permitido apuntalar la identificación de la pareja.
Únete a nuestro canal de WhatsApp
Los investigados actuaban siempre con el mismo modus operandi y con roles bien definidos: el hombre ejecutaba el robo mientras la mujer realizaba funciones de apoyo logístico y vigilancia.
Como resultado de esta investigación, el hombre permanece en prisión desde enero de este año porque está cumpliendo condena por otros casos de robo con violencia similares. La mujer ha sido ahora formalmente imputada como coautora de los 51 asaltos que el instituto armado estaba investigando.
Con el cierre de la operación Bluehammer, la Guardia Civil considera que se da un paso crucial para frenar la delincuencia que afectaba directamente al pequeño comercio en concellos fundamentalmente del área de influencia de Santiago.