El TSXG confirma la pena de 11 años de cárcel a un acusado de abusar sexualmente de una prima y de sus dos nietas en Santiago

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Fachada del TSXG.
Fachada del TSXG. PACO RODRÍGUEZ

El condenado tendrá que pagar un total de 55.000 de indemnizaciones a sus víctimas

10 jun 2025 . Actualizado a las 10:00 h.

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha ratificado la pena de once años y tres meses de cárcel que le impuso la sección sexta de la Audiencia Provincial, la que tiene su sede en Santiago, a un hombre acusado de abusos sexuales a una prima segunda que tenía 22 años cuando sucedieron los hechos y a sus dos nietas políticas, que en aquel momento tenían cinco y diez años de edad.

Por el delito cometido sobre la prima se le imponen dos años de cárcel y una indemnización de 15.000 euros, mientras que por el que sufrieron las dos niñas cumplirá cinco años y tres meses por los hechos relativos a la que era mayor y cuatro por la más pequeña. Además, deberá abonar compensaciones de 30.000 y 10.000 euros, respectivamente, por los daños psicológicos causados.

En total, las indemnizaciones confirmadas por el TSXG suman 55.000 euros y también ha ratificado el alto tribunal gallego las órdenes de alejamiento impuestas a las víctimas, de siete años para la prima segunda y de 15 años y tres meses y 14 años, respectivamente, en el caso de las niñas. En todos los casos no podrá acercarse en los tiempos estipulados a menos de 300 metros de las víctimas ni comunicarse con ellas por ningún medio.

En lo que respecta a la prima segunda, la joven había acudido al piso en el que el acusado convivía en Santiago junto a su pareja porque iba a trabajar en la capital gallega. Por el vínculo familiar que mantenía con el condenado, así como porque le estaba agradecida porque la había ayudado a buscar trabajos, mantenía con él una relación de confianza y agradecimiento. Sin embargo, durante el tiempo en el que vivió con él, entre enero y agosto del 2017, el hombre le hizo tocamientos con la excusa de que era «era bueno para ella, para cuando tuviera relaciones con chicos», recoge la sentencia, aunque se detuvo ante la negativa de la chica. En otras ocasiones se metió desnudo en su cama o se bajó los pantalones y los calzoncillos en la vivienda para mostrarle sus genitales.

Las niñas son hijas de la que por aquel entonces era la pareja del acusado y su madre acostumbraba a llevarlas a Santiago para que pasasen días o fines de semana con su abuela. Fue en esos momentos en los que se produjeron los abusos sexuales relatados en la sentencia ahora confirmada por el TSXG y que han dejado huella psicológica en las pequeñas.