Iberia incorpora aviones más pequeños en la ruta Santiago-Madrid, que ya mueve la mitad de viajeros que antes de la llegada del AVE

S. Lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

Los vuelos con Barajas movieron 52.391 pasajeros en el primer bimestre del año, 11.000 menos que en el 2024 y casi 50.000 menos que en el 2019. La conexión con Barcelona lidera el tráfico en el Rosalía de Castro en este 2025

12 abr 2025 . Actualizado a las 20:23 h.

La demanda de los vuelos entre Santiago y Madrid sigue batiendo registros negativos desde la irrupción del AVE. Relegada en sus prioridades por las aerolíneas que la operan, Iberia y Ryanair, la que ha sido históricamente la ruta con más viajeros en el Rosalía de Castro es hoy una conexión en evidente crisis, con horarios que obligan a viajar de víspera o desde otro aeropuerto a quien necesite estar en la capital a primera hora, y con frecuencias que siguen la baja y que, además, son poco competitivas.

En estas condiciones, el trasvase al tren para desplazarse entre Santiago y Madrid es cada vez más evidente. En los dos primeros meses de este año, la ruta con Barajas movió a 52.391 viajeros. Son 11.000 menos que en el mismo período del 2024 y prácticamente la mitad de los 100.760 que la utilizaron en el 2019, el año que se toma como referencia para medir el tráfico anterior a la entrada en servicio del tren de alta velocidad, ya que los datos del 2020 y el 2021 estuvieron condicionados por la pandemia y sus restricciones. Aunque desde entonces Lavacolla ha incrementado su tráfico en más de 700.000 pasajeros anuales, la ruta de Madrid no solo no se ha recuperado, sino que no ha dejado de perder usuarios. Hasta el punto de que Alvedro y Peinador ya tienen muchos más viajeros con Barajas que Lavacolla, el aeropuerto de referencia para seis de cada diez personas que entran o salen de Galicia en avión. Solo en los dos últimos años, los vuelos entre Santiago y Madrid han perdido a más del 30 % de sus usuarios.

Barcelona, líder en Lavacolla

Y a pesar de que el Rosalía de Castro logró cerrar el 2024 con un ligero repunte en el tráfico de esa ruta respecto al ejercicio anterior — por el efecto del trasvase a Santiago de las operaciones que las compañías no pudieron realizar en Vigo por su cierre en mayo—, los resultados del arranque de este 2025 señalan que la merma de pasajeros continúa. De hecho, en el primer bimestre se acelera de nuevo la pérdida de liderazgo de la ruta madrileña.

Así, en lo que va de año los vuelos con origen o destino en Santiago que mueven más viajeros son los de Barcelona. Antes de la llegada de la conexión que permite llegar en tren al centro de Madrid en tres horas, la ruta aérea con Barajas transportaba 100.760 pasajeros al año, y la de Barcelona, 59.638. Ahora, mientras el uso de los vuelos con Madrid ha caído a la mitad, las conexiones con El Prat mantienen registros similares, con 58.274 viajeros en los dos primeros meses del año, 6.000 más que los servicios a Barajas.

XOAN A. SOLER

Air Nostrum pasará a operar en solitario los vuelos de Iberia con Barajas entre mayo y septiembre

La medida no es nueva, pero su generalización durante la temporada de verano sí resulta significativa de la asunción por parte de Iberia del desplome de la demanda en los servicios con Madrid. La aerolínea ha decidido ampliar el uso de aeronaves de Air Nostrum, su filial para vuelos regionales. Se trata de aviones con menor capacidad que se emplean generalmente en rutas como Bilbao, pero cuya utilización en otras con mayor tráfico es excepcional. En el caso de los vuelos entre Santiago y Madrid, el plan de Iberia es incorporar de forma progresiva servicios de Air Nostrum, de forma que hasta mayo la ruta se operará de forma conjunta entre las dos aerolíneas.

Refuerzo de frecuencias

La segunda fase de esta modificación se ejecutará entre junio y septiembre, período en el que los vuelos con Barajas serán operados íntegramente por Air Nostrum. Eso sí, con el propósito de mantener la suficiente capacidad, en Iberia aseguran que se realizará un refuerzo en las frecuencias, de modo que se pasará de los 18 vuelos semanales que la aerolínea operó en enero a los 21 programados para junio próximo.

En la compañía explican que este cambio está motivado «porque se trata de una ruta eminentemente de negocios, y durante los meses de verano hay una menor demanda, por lo que se procede a adecuar la oferta a ese menor nivel». La ecuación es sencilla: menos viajeros, aeronaves de menor capacidad. La flota de Air Nostrum está compuesta por 6 aviones Bombardier con 50 asientos y una treintena con 100. Los Airbus que utiliza Iberia tienen más de 180 plazas.

Con todo, desde la compañía advierten que, a partir de septiembre, la aerolínea principal del grupo volverá a operar la ruta Santiago-Madrid y, además, mantendrá las 21 frecuencias semanales. De esos servicios, 20 serán operados por Iberia. Esta medida, subrayan, «se traducirá en un incremento de la capacidad entre ambas ciudades».