Las tres concejalas de Santiago alineadas con Muíños se enfrentan también a la expulsión: Ferraz ya valora el informe de la dirección provincial

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Gonzalo Muíños, el lunes pasado acompañado, de izquierda a derecha, por Marta Álvarez, Mila Castro y Mercedes Rosón
Gonzalo Muíños, el lunes pasado acompañado, de izquierda a derecha, por Marta Álvarez, Mila Castro y Mercedes Rosón SANDRA ALONSO

La negativa de Rosón, Castro y Álvarez a promover la renovación del portavoz municipal decidido por la ejecutiva local las pone en la diana

21 ene 2025 . Actualizado a las 21:38 h.

Mercedes Rosón, Mila Castro y Marta Álvarez, las tres concejalas del PSOE de Santiago fieles a Gonzalo Muíños, también en el nuevo escenario que ha abierto la expulsión provisional de este del partido, se exponen a ese mismo destino. La dirección provincial del PSdeG no solo tomó nota de la comparecencia pública que las tres protagonizaron el lunes con Muíños para responder al expediente que concluyó en la expulsión temporal de este por 18 meses. También, y sobre todo, tomó nota de su negativa a la celebración de la reunión convocada para ese mismo día por Sindo Guinarte para formalizar el relevo en la portavocía del grupo municipal decidida por el partido, reunión en la que Guinarte debería haber sustituido a Muíños como líder del grupo en Raxoi.

La incomparecencia de los cuatro concejales que mantienen la batalla contra el aparato socialista impidió ese relevo, con lo que el grupo municipal continúa formalmente con un portavoz expulsado y al que el PSOE no reconoce. E inicialmente parece que así será al menos hasta que el secretario municipal no emita el informe que le ha solicitado la alcaldesa, Goretti Sanmartín (BNG), después de que el PSOE le trasladase oficialmente la situación orgánica de Muíños y la elección de un nuevo portavoz.

El secretario tiene diez días para informar  quien corresponde la portavocía, pero es posible que antes las tres concejalas que se mantienen al lado de Muíños sigan el mismo camino que este. La dirección provincial del PSdeG ya ha realizado un informe sobre la actitud de los cuatro concejales «díscolos» con el aparato desde que se hizo pública la resolución del expediente de Muíños, que culminó con la expulsión provisional por 18 meses del partido y lo inhabilitó para ejercer cargo público con el PSOE.

Ese informe ya está en Madrid. Porque será Ferraz quien decida. Y podría hacerlo con cierta premura. Entre las medidas que podría adoptar el máximo órgano disciplinario de la formación para ellas está la expulsión provisional, el camino que se ha seguido con Muíños. Y en el actual escenario, la decisión será rápida. El partido podría tomar esa decisión de forma directa, sin construir el expediente que ocupó varios meses en torno a Gonzalo Muíños. La gravedad de la situación permitiría activar esa vía.

De llegar una resolución en ese sentido, el pase al grupo de los no adscritos parece la solución para esos cuatro concejales, aunque antes están dispuesto a dar batalla para defender su posicionamiento y su permanencia bajo las siglas del PSOE. De momento, anteayer apelaban a Gómez Besteiro para que revise los expedientes abiertos hasta ahora, aunque la respuesta del partido ya está en Madrid y pendiente ahora de una resolución que podría acabar en la expulsión provisional para Rosón, Castro y Álvarez.