Falta gestión

Ignacio Carballo González
Ignacio Carballo LA SEMANA POR DELANTE

SANTIAGO CIUDAD

10 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Todos sabemos que los presupuestos de las administraciones públicas son en gran parte un brindis al sol, porque el papel todo lo aguanta y, al final del ejercicio, ya se buscarán excusas para justificar los incumplimientos o, simplemente, como suelen hacer, se pasa la misma partida para el año siguiente, si acaso incrementándola levemente para ratificar voluntades ficticias, porque probablemente seguirán incumpliéndose. Viene esto a cuento por la intención del gobierno compostelano, expresada públicamente por su concejal de Facenda, de incluir en el presupuesto municipal del 2025 una partida de 2,5 millones de euros de ingresos por la aplicación, en su primer año, de la tasa turística. ¿Primer año el 2025? Una de dos, o hay un exceso de optimismo en esta previsión o lo hay de negligencia presupuestaria, porque ese sí que es un brindis al sol. El ejecutivo de Goretti Sanmartín sabe perfectamente que el Concello de Santiago es incapaz de poner en marcha la maquinaria administrativa necesaria para cobrar la tasa a partir del 1 de enero, una vez que se apruebe la normativa autonómica, y por eso su insistencia en que sea la Xunta, a través de su agencia tributaria, la Atriga, la que se encargue de esta tarea. ¡Qué ilusión!: Fuerzas a la Xunta a que acepte —a regañadientes— que los ayuntamientos que lo deseen apliquen la tasa, y luego te lavas las manos del marrón de gestionar su cobro. Porque sí, es un marrón. Requiere personal, medios técnicos y estar dispuesto a asumir el coste político de tener que sacar a concurso este servicio para externalizar su gestión en el caso de que se pretenda resolver de la forma más ágil. Recuérdese el escándalo de la gestión privatizada del cobro de las multas municipales de tráfico, aún vigente pese a que hace más de un año se anunció su municipalización: el 27,8 % de lo que usted paga, sufrido lector, se lo queda una empresa vasca. Los estudios previos de la tasa turística apuntan a una recaudación de hasta tres millones, una vez que la maquinaria esté engrasada, por el cobro de entre 1 y 2,5 euros por persona y noche, dependiendo de la categoría del hotel, pero la gestión de la tasa, cuando se aplique, va a comerse, sí o sí, una gran parte de lo recaudado, y eso sin contar el coste que tendrá la parte de la gestión que deberán asumir los establecimientos hoteleros. ¡Vaya negocio!