La Fiscalía pide 28 años de cárcel al exjefe de sala del Hostal dos Reis Católicos de Santiago por violar a una empleada
SANTIAGO CIUDAD
Al acusado, que ya no trabaja en Paradores porque fue despedido, le exige una indemnización de 120.000 euros
05 nov 2024 . Actualizado a las 14:50 h.La Fiscalía de Santiago solicita 28 años y siete meses de cárcel para un hombre que ejerció como jefe de sala del restaurante del Hostal dos Reis Católicos y que en ese tiempo fue denunciado por violar, presuntamente, a una empleada del hotel de la que era su jefe superior directo. El ministerio público le considera responsable de dos delitos de agresión sexual con la agravante de haberse prevalido de una relación de superioridad y de otro de acoso sexual continuado.
La petición de pena es de 14 años de prisión por cada delito de violación y de siete meses por el de acoso sexual continuado. La Fiscalía reclama también al procesado el pago de una indemnización a la víctima de 120.000 euros, así como la prohibición de acercarse a menos de 500 metros o comunicarse con ella durante un total de 17 años. Además, le solicita siete años de libertad vigilada que empezarían a contar una vez que cumpliese la condena de cárcel. La mujer ha presentado acusación particular contra el denunciado, pero la letrada que le representa, Carmen Torreiro, ha preferido no hacer declaraciones sobre el asunto.
El escrito de acusación que ha presentado la Fiscalía compostelana relata que, en un principio, acusado y denunciante mantuvieron durante un tiempo relaciones sexuales de manera consentida, pero que los problemas surgieron cuando la mujer quiso romper esa relación y le comunicó su decisión de ponerle fin de manera definitiva. En ese momento, señala el ministerio público, «comenzó una actitud de menosprecio y humillación» hacia la empleada, a la que se dirigía en el trabajo «con gritos, negándole cualquier tipo de cambio en los turnos de trabajo» y haciendo comentarios ofensivos sobre ella con otros compañeros.
El trabajador, que cayó de baja laboral cuando se presentó la denuncia y ya no se volvió a incorporar porque fue despedido por el Hostal dos Reis Católicos por razones distintas al presunto caso de violación, demandó a Paradores por entender que su despido fue improcedente y reclama ahora una indemnización o la reincorporación, lo que ha motivado la celebración de un juicio recientemente del que por el momento no hay sentencia.
El acoso sexual al que, siempre según el escrito de acusación, habría sometido el jefe de sala a su subordinada se produjo de manera continuada durante años, con episodios en los que él rozaba sus partes íntimas, haciéndole comentarios lascivos o enseñándole fotos de su pene en el móvil. La mujer recriminó al procesado en reiteradas ocasiones su actitud y comportamiento «contestándole que de continuar con los encuentros sexuales nada de eso ocurriría», explica la acusación pública.
La primera de las presuntas violaciones se habría cometido en una ocasión en la que la denunciante se alojó en el Hostal. «El acusado le refirió que le acompañase a la habitación pues tenía algo para ella», señala la Fiscalía, y una vez dentro le dijo «que esa habitación tan grande era gracias a él y que los favores hay que pagarlos», para después empujarla sobre la cama y forzarla sexualmente «pese a la continua negativa y los llantos» de la mujer.
Al día siguiente de la presunta agresión, durante el trabajo, el acusado le recriminó que se hubiese ausentado un momento de su puesto y «agarrándola por el brazo y tirando con fuerza de ella contra la puerta», señala el escrito de acusación, le dijo «vete quitando la bobada que tienes, te voy a enseñar a que me respetes» y «te voy a despedir».
La segunda presunta violación se habría producido dos meses después de la primera. Fue tras concluir la jornada laboral y cuando ella se dirigía a los vestuarios. Él, según la Fiscalía, la abordó, la llevó a una sala cercana y, pese a la negativa de la denunciante, volvió a agredirla sexualmente.
La mujer sufrió un ataque de ansiedad y fue hospitalizada
La secuencia de hechos que relata la Fiscalía no se detuvo con la segunda presunta violación. Todo lo contrario. «La actitud del acusado en el ámbito de la jornada laboral continuó con discusiones, gritos y faltas de respeto provocando que sufriese un ataque de ansiedad por el cual se desvaneció y tuvo que ser trasladada al hospital en ambulancia», señala el escrito de acusación.
Fruto de esa situación, la denunciante sufrió un trastorno adaptativo mixto ansioso depresivo precisando apoyo psicológico. Precisamente, la elevada indemnización que se solicita para la mujer, de 120.000 euros, es por el daño que considera el ministerio público que padeció.
Desde que puso el caso en manos del juzgado se impuso al ahora acusado la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de la mujer, así como de comunicarse con ella por cualquier medio, una medida de protección que ha estado vigente durante la tramitación de la causa.