Masiá rescata un viejo y valioso recuerdo para un emprendedor que ya enmarca su futuro en Santiago

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Rafael Romero Masiá, pintor y profesor numerario de Dibujo Artístico en la Escuela de Artes de Santiago, dedicó un cuadro muy especial al odontólogo André Fernández por el primer aniversario de su clínica. Como marco, utilizó uno que guardaba en su casa, el primero que fabricó André en su antigua tienda de enmarcación.
Rafael Romero Masiá, pintor y profesor numerario de Dibujo Artístico en la Escuela de Artes de Santiago, dedicó un cuadro muy especial al odontólogo André Fernández por el primer aniversario de su clínica. Como marco, utilizó uno que guardaba en su casa, el primero que fabricó André en su antigua tienda de enmarcación. XOAN A. SOLER

El pintor guardaba el primer marco que hizo André cuando estudiaba Odontología e hizo un cuadro expresamente para él para celebrar el aniversario de la clínica Denntal

02 oct 2024 . Actualizado a las 08:46 h.

Hay recuerdos que vuelven a la vida de uno como un bumerán, cuando menos te los esperas. Y un conocido pintor compostelano, Rafael Masiá, rescató del baúl del olvido un capítulo del pasado de André Fernández Diez que se ha convertido en símbolo de su futuro. «Hace dos meses me encontré con él en Cacheiras (Teo). Le conozco desde que tenía 21 años y abrí una tienda de enmarcación, el Taller 10. Mis padres, que siempre fueron muy aficionados a la pintura, tenían cuadros en casa y relación con muchos artistas, me decían que no encontraban dónde enmarcar sus trabajos. Yo acababa de volver de Londres y no me apetecía retomar los estudios en ese momento», relata este emprendedor teense de 41 años. Han pasado dos décadas desde entonces, pero Masiá todavía guardaba el primer marco que este hizo en aquel establecimiento, una prueba para ver si funcionaban bien los aparatos que le regaló André.

«Me dijo que aún no había encontrado un cuadro que le encajase y le propuse pintarme uno que tuviese que ver con el mundo de la odontología ahora que mi clínica cumple su primer aniversario, el 16 de octubre», indica el responsable de Denntal. Durante tres cursos compaginó el trabajo en aquella tienda de enmarcación de Cacheiras con sus estudios y, de hecho, su traspaso a un familiar le permitió cubrir los gastos de los dos últimos años de carrera. «Por eso me pareció que esta era una forma bonita de cerrar el círculo», indica André, para el que ese marco es especial por su valor sentimental y por lo que simboliza. Además, destaca el privilegio de tener una obra hecha ad hoc para él por Masiá. «Raro es el despacho médico, notaría o clínica reconocida de Santiago que no tenga un cuadro suyo», añade un odontólogo que vio cumplida una meta personal con la apertura en la rúa de La Rosa de su clínica dental.

«La verdad es que nos ha ido muy bien en este primer año. La respuesta ha sido muy buena. Para los tiempos que corren, y con lo saturada que está esta profesión, estamos muy contentos. Ayudó bastante a llegar al público más joven una colaboración que hicimos con la cuenta @salseo_usc para echar un cable a los estudiantes, con un precio especial para su primera visita y limpieza. Es algo que funcionó muy bien y siguen viniendo muchos. En general toda la gente que entra queda encantada. Lo que más valoran es que tenemos tratamientos de muy alto nivel a precios muy ajustados y esto es posible gracias a que conseguimos un alquiler muy económico», destaca André, quien además se reunió con los responsables de la Cocina Económica de Santiago antes del verano para atender a sus usuarios de forma totalmente altruista. «Ellos hacen un trabajo estupendo para la ciudad. Yo no puedo echar una mano en persona, pero sí dejo algo de dinero todos los meses en su buzón, y esta es otra forma de ayudar», argumenta el dentista.