La corporación de Santiago aprueba por unanimidad la nueva ordenanza de circulación
SANTIAGO CIUDAD
Duros reproches de Muíños a la alcaldesa por presentar ahora un texto con muy pocos cambios sobre el que había planteado el gobierno anterior y que fue muy criticado entonces por Sanmartín
26 sep 2024 . Actualizado a las 17:06 h.La corporación compostelana aprobó esta mañana por unanimidad la modificación de la ordenanza de circulación para introducir la regulación del uso de los patinetes eléctricos, además de abundar en mayor detalle en la normativa para la circulación de las bicicletas y de fijar las nuevas condiciones para el reparto de mercancías en el casco histórico. El texto, que procedía del mandato socialista y en el que el gobierno actual introdujo algunos cambios tras la admisión, total o parcial, de algunas de las 39 alegaciones que se formularon, concentra además en un anexo toda la regulación específica para la zona monumental. En cuanto a las bicis, el bipartito retiró del artículo en el que se aborda su regulación el relatorio de infracciones con que se aprobó inicialmente por entender que podía resultar «discriminatorio coas bicis», cuando esas circunstancias «xa están na normativa de tráfico», dijo el concejal de Mobilidade, Xan Duro (Compostela Aberta).
El texto ha quedado aprobado definitivamente, con lo que su entrada en vigor ahora solo depende de su publicación y de las medidas que el Concello tenga que arbitrar para trasladar a las vías públicas los cambios que se deriven de él, como la introducción de nuevas señalizaciones. En cualquier caso, el portavoz del PP, Borja Verea, reclamó que hay que tener «especial sensibilidade» con el caso del casco histórico, donde la aplicación de la norma requiere «moito diálogo», dijo, pensando en la accesibilidad y las necesidades de reparto. Y adelantó que el gobierno contará con su colaboración si en la aplicación de la norma se hiciesen necesarios ajustes.
La unanimidad con el contenido de la ordenanza no libró al gobierno, expresamente a la alcaldesa, Goretti Sanmartín (BNG), de la crítica de populares y socialistas. Sobre todo de estos últimos, como promotores de una reforma normativa muy criticada en su momento por el actual gobierno, cuando estaba en la oposición. «É imposible explicar que o mesmo que criticaron en xuño do 2021 o traian agora cun texto con moi poucos cambios e o defendan», expuso Gonzalo Muíños, quien recordó que el BNG había votado en contra en la aprobación inicial de la modificación de la ordenanza, en junio del 2021. «Realmente non se deben cansar de demostrar día a día que o seu único mérito no mandato pasado na oposición foi intentar desgastar o goberno de Sánchez Bugallo»", recriminó a la alcaldesa el portavoz del PSOE, después de que la ordenanza prosperase esta mañana sin que el bipartito haya incluido ninguna de las trece enmiendas que el BNG formuló en su día.
«Se fose consecuente faría» hoy «o que dixo que ía facer» entonces, que «cando o BNG teña ocasión mudaremos esta ordenanza de maneira radical e faremos un modelo distinto de mobilidade», añadió Muíños, recordando textualmente lo que había dicho entonces Sanmartín, cuya palabra cuestionó el socialista. «Vaia co valor da súa palabra, Sanmartín, poden estar tranquilos os veciños co que prometeu en campaña».
El responsable de Mobilidade, Xan Duro, salió en defensa de la alcaldesa afirmando que esta es una modificación puntual de la ordenanza, no una nueva, «que non dubido que poida ser necesaria e a non moito tardar», aunque eso exige un proceso mucho más largo. Pero «podían retirar a modificación como dixo Sanmartín no seu momento e iniciar ese cambio radical», refirió Muíños, quien se congratuló de que la ordenanza salga adelante «sen el ruido que se nos fixo a nós, incluso manifestacións».
Pero el rifirrafe dio para más. La alcaldesa asumió que su formación había tenido una «posición moi critica» con la propuesta socialista, pero que tras la incorporación de enmiendas la apoyaron en el proceso de aprobación inicial. Y se refirió al acta de la votación en aquella ocasión, aunque el PSOE había advertido previamente que en el vídeo de aquella sesión se podía ver que no era así, que el BNG había votado en contra, y acabó pidiendo que el secretario del pleno revise la grabación de aquel pleno para confirmar cuál fue el voto del BNG, porque «saben que existe un erro na transcrición nesa acta e o goberno estase a amparar nela para mentir a sabendas». Sanmartín dijo que se aclarará pero rechazó que se «deslicen esas insinuacións» porque ella habló con el acta de aquella sesión delante. Pese a las críticas, Muíños se congratuló de que la ordenanza prosperase, como también el PP. El PSOE hizo público el vídeo de aquella votación en sus redes sociales.
También Borja Verea se preguntó por el cambio de criterio del BNG. El popular dijo que estaban expectantes por ver en qué quedaban las 13 alegaciones presentadas en su momento por los nacionalistas y al no ver ninguna planteó si la alcaldesa« ten idea do que fan os seus concelleiros». En cualquier caso, se congratuló de la aprobación de la ordenanza, pero afirma que estarán vigilantes para que la aplicación de la norma sea real y útil.
La oposición reclama medidas para que el aeropuerto frene la pérdida de competitividad
La pérdida de conexiones internacionales del aeropuerto centró otro de los temas intensos de un pleno que también debatió sobre la tasa de Sogama y la situación de Venezuela. La iniciativa partió del PP, interesado en saber si el gobierno ha valorado los motivos de la pérdida de competitividad de Lavacolla a raíz de la reducción de conexiones externas, pérdida que Borja Verea hizo coincidir con el tiempo que el BNG lleva en el poder y que achacó a que «ou non fan ben o seu traballo» o carecen de política turística o a que «realmente están contentos» con esa caída «porque o que queren é un Santiago menos conectado, menos internacional e con menos visitantes», dijo, para acusarlos de turismofobia —«é un clamor na cidade que o BNG é turismofóbico»— y exponer que las consecuencias de ello se ven en los datos del Rosalía de Castro.
«O que é un clamor na cidade é que o PP, nese tema coma noutros, só se dedica a calumniar», le replicó la edila de Turismo, Míriam Louzao, quien tiró de datos, no para contrarrestar los de la pérdida de conexiones internacionales, «que xa dixemos que non é positivo», sino para apuntar que aun así Lavacolla «está vivindo un novo ano récord». Louzao recordó que la alcaldesa ya reclamó un plan aeroportuario para Galicia en el comité aeroportuario hace seis meses, pero que aún no ha tenido respuesta de la Xunta, ni de AENA a la petición de un esfuerzo para captar nuevas rutas, y defendió que a lo mejor una ruta diaria con Londres y el aumento de las frecuencias de las existentes es mejor que conexiones semanales con otros destinos que pueden ser deficientes. El socialista Sindo Guinarte dio a atender que una cosa no debe estar reñida con la otra y que es importante mantener y diversificar.
Lestegás defiende que no hay nada que reprochar al Concello en la atención al polígono de A Sionlla
La falta de mantenimiento del polígono de A Sionlla entró de nuevo en el pleno, donde el PP reclamó un plan municipal tanto para esa área como para la vecina de Costa Vella, igualmente afectada, según la concejala Olaya Otero, por una imagen «practicamente de abandono». Los populares demandaron un plan de actuación urgente de mejora de los polígonos y un calendario para que se constituya la entidad urbanística de conservación que ha de ocuparse del mantenimiento del área de A Sionlla. La iniciativa no prosperó al votar en contra el gobierno y el PSOE, que coincidieron en defender que el mantenimiento de A Sionlla corresponde a la Xunta, a través de Xestur, con quien el Concello intentó este mes varias veces concertar una reunión para poner en marcha esa entidad, pero el organismo le ha dicho que debe esperar, que están en un proceso de reestructuración interna. Según Iago Lestegás, aunque el mantenimiento corresponde a Xestur, el Concello asume la limpieza diaria y el consumo de la iluminación y afirmó: «Creo que non hai nada que reprocharlle ao Concello neste asunto».
Aprueban proteger el mural de Lugrís y retirar edificabilidad en O Espiño
El pleno aprobó también por unanimidad la modificación puntual de Plan Especial del casco histórico para proteger el mural de Lugrís pintado en 1954 en lo que hoy es el establecimiento 100 Montaditos, en el número 56 del Franco; y la modificación, en este caso del Plan Xeral de Ordenación Urbana (PXOM) en el ámbito de la finca de O Espiño, para eliminar el uso edificatorio privado que tiene parte de la parcela e incorporarlo al espacio público que impera en el resto del ámbito. En este caso, el PP se opuso, frente al voto unitario del gobierno y el PSOE, al entender que la estimación del coste de una posible expropiación es bajo y que hay que pensar también en otras alternativas para hacerse con los terrenos, lo que no descartó el gobierno. Y manifestó sus dudas de que el acuerdo no vaya a terminar judicializado.
El PSOE, muy combativo ayer con el gobierno, llevó una proposición inspirada en las demandas que Sanmartín hacía desde la oposición (exigiendo el cumplimiento de los acuerdos plenarios, aunque no contasen con la conformidad del ejecutivo) para que esta rindiese cuentas a la corporación sobre la gestión de sus resoluciones. Y pidió cuentas expresamente de 36 iniciativas socialistas apoyadas en pleno, además de reiterar (lo pidió en abril) que cada tres meses se incluya un punto en los plenos con ese mismo objeto. Se aprobó por unanimidad. El gobierno cuestionó la efectividad de dar cuenta cada trimestre, pero ayer llevó el primer informe en ese sentido con 40 acuerdos. «Nunca tal cousa pasou» con otros gobiernos, dijo, aunque el nivel de detalle de ese informe no convenció al PSOE. El PP apoyó la iniciativa porque Sanmartín «non cumpre o que pedía» desde la oposición.