El nuevo restaurante italiano que invita en Compostela a darse un atracón de postres y platos sicilianos

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Opera Prima abrió sus puertas el 1 de septiembre en la avenida Rosalía de Castro 128. Actualmente dan servicio de desayunos, comidas, meriendas y cenas de lunes a sábado (cierran los domingos por descanso) y tienen un menú del día por 15 euros que incluye primer plato, segundo, bebida, pan y postre o café (a elegir).
Opera Prima abrió sus puertas el 1 de septiembre en la avenida Rosalía de Castro 128. Actualmente dan servicio de desayunos, comidas, meriendas y cenas de lunes a sábado (cierran los domingos por descanso) y tienen un menú del día por 15 euros que incluye primer plato, segundo, bebida, pan y postre o café (a elegir). SANDRA ALONSO

Dos chefs de Catania están detrás de Opera Prima, abierto en el Ensanche de la capital gallega este mismo mes

25 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos amigos de Catania abrieron este mes un nuevo restaurante en Santiago donde invitan a darse un atracón de postres y platos típicos de Sicilia, que siempre ha destacado por su sabrosa gastronomía. Opera Prima no es un italiano al uso. Hay pasta y alguna pizza, pero siempre con el sello de la Trinacria. No en vano, aquí la especialidad de la casa es la repostería, protagonista tanto en los desayunos como en las meriendas y sobremesas. Los propietarios, de hecho, son conocidos por su talento en el campo de los dulces.

Giovanni Crisafi, de 35 años, «es uno de los mejores pasteleros de Catania, además de hacer unos arancini impresionantes [la otra especialidad de la casa, bolas de arroz rellenas y fritas típicas de Sicilia, que ellos ofrecen de cinco tipos: ragú, berenjena, espinaca, champiñón y crema de pistacho]», explican en el negocio. Él llegó hace cinco meses a la capital gallega para apoyar en su proyecto de negocio a Giuseppe Minutola, con el que trabajó hace años en un local de su tierra natal, y desde entonces son como uña y carne. El establecimiento de la calle Rosalía de Castro es la primera aventura emprendedora para ambos, en la que han volcado toda su ilusión y buen hacer.

Giusseppe, de 27 años, lleva la repostería siciliana en el ADN y su familia ya tenía una panadería y pastelería. «Decidió viajar para expandirse en la gastronomía y conocer nuevas recetas. Él es un apasionado por la cocina y por la fusión de sabores. Estuvo recorriendo Italia y otros países. A España llegó con un contrato hace 4 años. En principio venía como pastelero, aunque luego lo pasaron para la cocina y fue cuando empezó a profesionalizarse más en la cocina italiana y siciliana. Siempre le ha gustado aprender todo tipo de platos y, hasta que pudo montar su local, se pasó muchas horas practicando y le dedicó un gran esfuerzo. Su sueño siempre ha sido montar su propio negocio. Recuerdo que llegaba a casa, después de 8 o 9 horas cocinando, y se metía en la cocina otra vez para seguir perfeccionando sus recetas: hacía masas y probaba distintas combinaciones para llegar a donde quería», cuenta Maribel, su novia y camarera del Opera Prima (compagina el trabajo con sus estudios como técnica de emergencias sanitarias), quien ha seguido muy de cerca este proyecto hasta hacerse realidad.

«Tenemos una carta amplia y los platos son bastante contundentes. En Sicilia se come mucho y ellos quieren mostrar en Santiago la Italia que la gente no conoce, más allá de la pizza, con ingredientes traídos directamente de Sicilia y todo hecho de forma casera, hasta las mermeladas: de albaricoque, higos, ciruela...», añade ella. Entre sus postres artesanales tienen desde bombes (masa de brioche frita que se puede rellenar al gusto) hasta graffe (una mezcla entre churro y dónut), crostata (masa quebrada coronada con crema pastelera y frutas) o crostatine (la misma masa quebrada, rellena con mermeladas o Nutella casera —de cacao, blanca, pistacho o Kinder Bueno—, además de los tradicionales cannoli sicilianos o tiramisú. Entre las pastas, hay clásicos como la salsa puttanesca, matriciana, carbonara... pero también un homenaje a Galicia con criollo y champiñones. No falta tampoco la milanesa, lasañas, focaccia y polpette siciliano o hamburguesas (elaboradas en Opera Prima, cuyas innovaciones incluyen una de crema de pistacho u otra que lleva porchetta di Ariccia).

«La acogida ha ido bastante bien, no tenemos queja. Están viniendo grupos de hoteles y tenemos bastantes reservas para ser unos recién llegados. Este local llevaba cerrado 5 años, por lo que todavía nos estamos dando a conocer», destaca la pareja de Giuseppe. Un buen aliciente están siendo sus menús del día, que incluyen por 15 euros un primer plato, segundo, bebida, pan y postre o café.