El delincuente desterrado de Santiago esquiva otra vez la cárcel tras una nueva detención en Ourense

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Vehículos policiales frente a la comisaría de la Policía Nacional en Santiago
Vehículos policiales frente a la comisaría de la Policía Nacional en Santiago XOAN A. SOLER

La Policía Nacional le arrestó por conducir sin carné y saltarse la orden que le impide comunicarse con su expareja

26 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Está muy extendida entre la ciudadanía la creencia de que hay delincuentes que entran a los juzgados por una puerta y salen como si tal cosa por otra. No son pocos los que creen que la Justicia actúa con poca contundencia contra aquellas personas que, pese a estar instaladas en el incumplimiento permanente de la ley, acaban esquivando una y otra vez la prisión y parecen campar a sus anchas por la vida. Y los que así piensan parecen tener razón a la vista de lo que ha sucedido con J. J. J., uno de los nombres con más antecedentes por robos y otros delitos en Santiago.

Lo cierto es que J. J. J. lleva entrando y saliendo de prisión desde muy joven y que estuvo en la cárcel hasta hace unos meses, cuando recuperó la libertad. No tardó en vérsele junto a sus compinches habituales e incluso llegó a investigársele policialmente en relación a los billetes de 50 euros falsos que aparecieron por la ciudad y que parecían tener su procedencia en Lugo. Recientemente fue noticia porque un juez tomó la decisión de desterrarle de Santiago, Ames y Teo como medida cautelar en un procedimiento relacionado con una denuncia por violencia machista.

Una expareja de J. J. J. le denunció y contaba con una orden de alejamiento que el conocido delincuente compostelano se saltó. Acabó detenido y puesto a disposición del juez, pero la Fiscalía, en lugar de solicitar su ingreso en prisión provisional, optó por la medida de alejamiento de Compostela, Ames y Teo, ya que es en estos tres municipios en los que la mujer que denunció al delincuente hace vida.

Así que J. J. J. esquivó la prisión con esa medida tan peculiar del destierro. Y esta semana la suerte le ha vuelto a sonreír. La Policía Nacional le arrestó en Ourense por incumplir nuevamente la orden de alejamiento que protege a la expareja que le denunció, que también le prohíbe comunicarse con ella por cualquier medio. Él le envió unos mensajes al móvil, ella advirtió de esa situación en comisaría y el delincuente, que sin lugar a dudas es uno de los que está considerados entre los más peligrosos en la capital gallega, acabó de nuevo frente al juez.

Pero al poco de entrar como detenido en los juzgados de Ourense salió en libertad por la puerta principal. De poco importó que J. J. J., además de saltarse la orden que le prohíbe comunicarse con su expareja, ese día también condujese por enésima vez sin carné, ya que lo tiene retirado.

J. J. J. no es hombre dado a cumplir normas. Buena prueba de ello es que a las pocas horas de que el juez decretase su destierro ya se le vio por la casa de su familia, en el barrio de Fontiñas, por donde en los días posteriores estuvo rondando en compañía de sus padres y primos.

Pese a que incumplió de forma reiterada y flagrante la orden de destierro, la Policía no le detuvo, por lo que también se libró de ingresar en prisión. A la vista de su arresto en Ourense, parece que J. J. J. ya ha optado por no arriesgarse más y ha abandonado Compostela.

Entre los policías nacionales y locales de Santiago, donde le conocen más que bien por sus múltiples antecedentes, no dan crédito a que se haya vuelto a librar de ingresar en la cárcel. «No va a cumplir las órdenes que le impongan y huirá cuando lo vayamos a detener sin importarle a quién se lleve por delante», advierte un veterano agente.