El rastro en el asfalto de las quedadas de coches en el polígono de A Sionlla de Santiago: derrapes, trompos y alcohol
SANTIAGO CIUDAD
La falta de iluminación en esta zona del área industrial favorece la impunidad
05 sep 2024 . Actualizado a las 12:47 h.Los vídeos que circulan en redes sociales son la prueba evidente de que en el polígono de A Sionlla de Santiago se están produciendo quedadas de coches que amenazan con convertirse en un grave problema de seguridad ciudadana. Más allá de esas imágenes, en el punto que han escogido para reunirse los conductores aficionados a los vehículos con motores trucados, la calle Formarís, el rastro de lo que está pasando es más que evidente, con marcas de ruedas en el asfalto que evidencian que se han realizado acelerones, frenazos, derrapes, trompos y las maniobras circulares conocidas como dónuts.
Quedar, en sí, no es ilegal. Otra cosa es lo que se haga en esa concentración. El bipartito local BNG-Compostela Aberta, preguntado por esta cuestión por el PSdeG, asegura que no tiene constancia de que en A Sionlla se estén llevando a cabo carreras ilegales ni «prácticas similares», según han afirmado. Sin embargo, las huellas que ha dejado la quedada convocada el pasado 31 de agosto evidencian que los conductores que acudieron a la cita sí llevaron a cabo, al menos, maniobras peligrosas y que, por tanto, sí que se estaría infringiendo la ley.
Fuentes de la Guardia Civil de Tráfico consultadas consideran que, más allá de las posibles infracciones en la materia que se puedan cometer en este tipo de quedadas de coches, en casos como el que ocurrió recientemente en Santiago existe también un problema de seguridad ciudadana, por lo que consideran que sería necesaria la presencia de patrullas de la Policía Nacional. Además, este tipo de eventos están asociados al consumo de alcohol y otras sustancias, lo que eleva el riesgo de que se produzcan incidentes. No ya posibles accidentes o atropellos, sino también peleas u otro tipo de enfrentamientos asociados a la movida nocturna.
En la noche del 31 de agosto no hubo ninguna presencia policial en A Sionlla. De ningún cuerpo. Y eso pese a que, como se ve en los vídeos que circulan por internet, en la calle Formarís del polígono compostelano se dieron cita cerca de trescientas personas. En las imágenes se ve como decenas de ellas forman un pasillo por el que circulan los coches que, en fila, van pasando. Al llegar al punto de inicio, y tras un sonoro acelerón, arrancan estruendosamente. Los vehículos se pierden entre la multitud y no es posible ver qué hacen después, pero las marcas al final del improvisado mini circuito demuestran que han estado derrapando en círculos, realizando la maniobra que en la fórmula 1 se conoce como dónut.
Hasta el momento, en la Guardia Civil de Tráfico tenían constancia de comportamientos de este tipo, pero no multitudinarios como este último, sino casos de dos o tres vehículos. «Se juntan ya de madrugada en la zona de las hamburgueserías para comer algo tras salir de fiesta y luego hacen el ganso con el coche por el polígono, eso sí lo hemos visto y en algunos casos ya ha habido multas, pero no teníamos constancia de quedadas de 300 personas de este tipo», señala un agente del instituto armado.
A los guardias civiles les parece que, además, hay un factor que dificulta en gran medida el control en A Sionlla y es la falta total de alumbrado público en algunas zonas del polígono «lo que favorece la impunidad, no ya solo para que haya chavales que hagan el loco con el coche, sino también para robos, como ya se han visto, de combustible en camiones o en las naves», añade este agente, que cree que las administraciones deben ponerse de acuerdo para resolver este problema antes de que vaya a más.