Un detenido en un gran operativo policial en el que se encontraron 16 kilos de hachís en un piso de la calle de A Muíña de Santiago

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

En una imagen de archivo, una patrulla de la Policía Nacional
En una imagen de archivo, una patrulla de la Policía Nacional Sandra Alonso

El movimiento de las patrullas mantuvo expectantes a los vecinos de la zona

24 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Un gran operativo con numerosos efectivos de la Policía Nacional involucrados mantuvo ayer expectantes durante buena parte del día a los vecinos de la calle de A Muíña de Santiago, en el barrio de San Lázaro. El resultado fue del todo exitoso para la comisaría compostelana, ya que ha logrado desarticular un importante punto de distribución de hachís e intervenir 16 kilos de esta sustancia estupefaciente, además de realizar la detención de una persona que será puesta a disposición judicial en las próximas horas.

El movimiento de patrullas policiales fue detectado por los vecinos de la zona ya por la mañana. La calle de A Muíña parte de la rotonda de la N-634 próxima a la sede de la consellería de Medio Rural y desemboca en la calle Porto de Amio. El ir y venir de agentes les mantuvo expectantes, aunque algunos ya tenían sospechas de que en el inmueble en el que se estaba produciendo el registro había últimamente movimientos sospechosos que podían apuntar a una posible relación con el tráfico de drogas.

Lo cierto es que la Policía Nacional estaba investigando el piso y a su morador hasta que ayer decidió entrar y lo hizo en buen momento, ya que en el interior de la vivienda hallaron, entre otras pruebas del presunto tráfico de estupefacientes, los 16 kilos de hachís, una cantidad más que considerable que podría alcanzar un valor en el mercado negro de unos 96.000 euros, ya que el gramo se paga en la calle a unos seis euros.

Tras el registro, el detenido fue conducido a dependencias policiales, donde esperará para su traslado a los juzgados de Santiago, donde será puesto a disposición del juez de guardia para su interrogatorio. El magistrado deberá entonces decidir si lo pone en libertad, le impone medidas cautelares como una fianza o lo envía a prisión.