La corporación de Santiago rebaja la polémica por el Alba de Compostela y hace oficial el título

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

BNG, CA y PSOE piden a la Xunta que pare las obras de la senda en Conxo

28 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Alba de Compostela, la senda que construye la Xunta entre O Milladoiro y San Caetano, el mantenimiento del polígono de A Sionlla y la reparación de la plaza del Obradoiro tras la actuación de la Panorama centraron ayer buena parte del pleno de la corporación municipal, aparte del propio debate sobre las obras del Pombal. Las cinco horas de sesión dieron para más, pero fue ahí, y en la moción del gobierno que demandaba medidas para garantizar la correcta atención y seguimiento de pacientes oncológicos (aprobada con la abstención del PP), donde el debate se hizo más intenso.

El Alba de Compostela, el nuevo reconocimiento municipal de carácter ciudadano que Goretti Sanmartín implantó el pasado año sin consenso, fuera del reglamento de honras del Concello y con la oposición frontalmente en contra por la fecha elegida (el 25 de julio), se ha reconducido ahora con su integración en dicho reglamento, aprobada ayer junto con la del reconocimiento a mujeres destacadas por el 8 de Marzo. Este último reconocimiento se venía haciendo ya desde hace años por libre, pero siempre con el consenso que no tuvo el Alba de Compostela, cuya polémica alimentó muchos titulares el pasado año y que perduró hasta esta primavera, cuando gobierno y oposición decidieron abrir la senda del acuerdo para otorgarle el reconocimiento institucional que entienden que merecen los homenajeados.

El debate en este tema, no obstante, no ha concluido. Falta proponer a los premiados de este año y, sobre todo, fijar el día y la hora del acto. De que será el 25 de julio prácticamente no hay duda. La cuestión está más en la hora. PP y PSOE no quieren que entorpezca ni afecte en ningún sentido al de la ofrenda al Apóstol. El tema se verá en el consejo asesor de condecoraciones, pero ayer ya dejaron claro en el pleno que tendrá que ser por consenso. El PP insiste en que sea vespertino.

No hubo unanimidad, sin embargo, con la senda peatonal y ciclable del área del Banquete de Conxo que construye la Xunta entre O Milladoiro y San Caetano. Ni vecinos ni gobierno local ni PSOE entienden que el proyecto sea el correcto para el respeto medioambiental y patrimonial de la zona y piden la paralización del proyecto. Lo hizo un representante vecinal al inicio del pleno y la mayoría de este acordó demandárselo a la Xunta a raíz de una iniciativa del PSOE que contó con el respaldo del gobierno (BNG-CA).

Quieren un informe del Icomos

Piden que se modifique el trazado tanto en esa zona como en el entorno del Psiquiátrico de Conxo y que el Concello demande un informe al Icomos para evaluar su impacto en el monasterio que alberga a ese centro sanitario y el entorno también de la colegiata de Sar. PSOE y gobierno cuestionan el impacto de unas obras que además entienden que no resuelve cuestiones de movilidad, sino que es más una senda recreativa que está afectando a un ámbito de gran riqueza ambiental. Desde el PP defendieron la iniciativa como una intervención transformadora en cuestión de movilidad, promovida por el popular Borja Verea, quien asumió que, si sale bien, el gobierno local acabará colgándose galones, dijo, mientras que si sale mal ya saben a quien culpar, a él mismo.

El mantenimiento del parque empresarial de A Sionlla surgió también en una pregunta del PP para que el Concello promueva la creación de la entidad que se encargue de su atención, después de que Xestur (el órgano de la Xunta que lo promovió) haya presentado varias propuestas de estatutos, para poner fin a las deficiencias que en ese sentido arrastra el área.

Adrián Villa sobre el Obradoiro: «Ese non era o sitio para meter un palco de 40 toneladas»

Con el espacio que ocupó el camión palco de la Panorama en la plaza del Obradoiro todavía vallado para la reparación del pavimento, el PP no desaprovechó la ocasión de preguntar ayer por esa intervención y para dejar constancia de que, frente al informe que desaprobaba aquel concierto, no eran suficientes ni la rebaja de decibelios ni el control de aforo, dijo. El concejal de Obras, Xesús Domínguez, se empleó en la larga lectura de un informe técnico para justificar que los desperfectos que sufrió la zona estaban más vinculados con la resistencia del pavimento por la intervención que hubo que hacer para impermeabilizar los baños que hay debajo. «Acaba de dicir nunha clase maxistral que ese non era o sitio idóneo para meter un palco de 40 toneladas, e aínda así o colocaron», cuestionó el popular Adrián Villa. La zona lleva semanas vallada y Domínguez apuntó que falta el encintando, que estará en breve.