El PSOE de Santiago no respalda la ordenanza de las viviendas turísticas y deja sola a Sanmartín

A Goretti Sanmartín se le complica la aprobación de la ordenanza de las viviendas de uso turístico (VUT), inicialmente prevista para regularizar las previas a la modificación del PXOM y que acabó convirtiéndose en el procedimiento para solicitar el alta de las que podrán funcionar hasta un máximo de 60 días al año después de que el gobierno concluyese que no era posible la legalización pretendida por el sector. El bipartito ha convocado un pleno extraordinario para el lunes, confiado en el apoyo socialista. Pero no lo tendrá, y todo apunta a que tampoco el del PP. El PSOE se abstendrá, lo que ha dejado al descubierto las diferencias entre la dirección local y el grupo municipal —Mercedes Rosón decía a principios de mes que serían «propositivos»—, además de enfadar profundamente a la Plataforma para la Regulación de las VUT, que integran 15 colectivos, entre ellos del sector inmobiliario, hotelero y vecinal, y que acusa a la dirección local del PSdeG de «traición sin paliativos a toda la ciudad».

Los socialistas se abstendrán. Así lo ha impuesto su ejecutiva local en una reunión extraordinaria a la que no asistió el portavoz en Raxoi, Gonzalo Muíños. El grupo municipal guarda absoluto silencio, mientras su secretario xeral, Aitor Bouza, defiende que es la ejecutiva la que toma las decisiones: «Xa foi así cos orzamentos».

Bouza ya había advertido hace 15 días al bipartito de que no diese por seguro su respaldo. Cuestión de formas, no tanto de fondo, decía entonces y reiteraba ayer después de que Sanmartín haya zanjado con un procedimiento administrativo para esos 60 días, expuso, lo que debería ser una regularización de los usos preexistentes, como recoge la revisión del PXOM que el PSOE impulsó para regular la implantación de las VUT, aunque la intención regularizadora de los socialistas no apuntaba a una amnistía general.

La modificación del planeamiento comprometía una ordenanza de usos preexistentes y la que presenta Sanmartín «non regula iso», dice, sino que las VUT que existían con anterioridad «quedan nun limbo» mientras el BNG «pretende» con esa ordenanza «facer que se fai». «Non podemos aprobar unha norma que incumpre a palabra dada —también por la alcaldesa a los afectados, decía ayer Bouza— e non regula os usos preexistentes». El socialista cuestiona que el gobierno haya dado por hecho su respaldo sin haber aportado la propuesta inicial de regularización que el bipartito sometió al criterio de los servicios jurídicos municipales, propuesta que estos desestimaron y que el PSOE le reclamó.

Sostiene, además, que no pasa nada si decae la ordenanza, porque el gobierno puede resolver el trámite que regula esta, dice, con una instrucción al día siguiente del pleno o incluyendo un anexo en la que regula las declaraciones previas de inicio de actividad. Pero con su posición dejan claro al bipartito que no tienen ningún cheque en blanco por su parte. Lo dijo Bouza expresamente tras reprochar a Sanmartín que no haya abierto «canles de entendemento» y la emplaza a negociar una regularización.

El gobierno afirma que no es la ejecutiva de un partido la que decide como se hacen los trámites municipales. «Na Administración fanse en función do que din os funcionarios e non vin ningún expediente que diga que se poida facer cunha instrución da alcaldía», decía la primera teniente de alcalde, María Rozas (CA), quien observa una contradicción entre la decisión adoptada por la ejecutiva del PSOE y lo expuesto por Rosón. Si la ordenanza no prospera «quedariamos unha vez máis no limbo de regular as VUT», expuso Rozas, sorprendida con la decisión del PSOE «porque creo que hai gran consenso na cidade sobre a necesidade de regulalas». «Lamento que o PSOE se posicione noutro espazo», dijo la líder de CA, quien defiende que, dentro del margen de competencias del Concello «para facer políticas de vivenda, está a de regular as VUT».

Sin el apoyo expreso del PSOE (6 concejales), el gobierno (8) queda a merced del PP (11), que aún no ha anunciado su posicionamiento, aunque Borja Verea prácticamente ya dejó claro ayer que no solo no tendrán su respaldo, sino que votarán en contra. El popular reiteró lo que ha venido diciendo desde que Sanmartín presentó la propuesta de ordenanza, su «máis absoluta oposición a que durante 60 días ao ano miles e miles de vivendas turísticas arrasen Santiago». Para el líder del PP, el BNG ha demostrado «pouco respecto pola cidade e moita soberbia» al convocar un pleno sin haber hablado «nin sequera co seu socio de goberno, o PSOE», y sostiene que «o ridículo que imos vivir o luns só ten un culpable: as mentiras de Sanmartín e o BNG, que antes das eleccións prometeron legalizar as VUT». «É o goberno máis caro da historia de Santiago, pero non é quen de ocultar a súa incompetencia», concluye Verea.

Prevituga carga contra la ejecutiva local socialista por su «traición» a la ciudad

 

 

Prevituga, la Plataforma para la Regulación de Viviendas Turísticas, tiene claro que la decisión del PSOE no se ha tomado teniendo en cuenta la opinión de los concejales socialistas. Así lo evidencia en un duro comunicado contra la dirección local del partido en el que deja constancia de su «consternación ante el pulso y amenazas realizadas a los concejales socialistas para alterar el sentido de un voto reflexionado y desarrollado desde hace años», un comunicado, sin embargo, del que se ha desmarcado la Asociación Hostelería Compostela, integrante de la plataforma, porque no se le consultó su contenido.

Prevituga habla de «traición sin paliativos a la ciudad» por parte de la ejecutiva socialista compostelana y rechaza el «intento de pucherazo, cocinado desde las más altas esferas» locales del partido «en el que están quedando retratados los artífices ante la ausencia clamorosa de escrúpulos, coherencia y responsabilidad». Y le piden que recapacite y que «libere» a sus ediles para decidir «conforme a lo pautado y trabajado en los últimos años».

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