El TSXG indemniza con 60.000 euros a una mujer que acabó echando moco por los ojos tras una operación en Santiago

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

En una imagen de archivo, el Hospital de Conxo de Santiago, en el que se practicó la operación que ha derivado en una indemnización de 60.000 euros para la paciente
En una imagen de archivo, el Hospital de Conxo de Santiago, en el que se practicó la operación que ha derivado en una indemnización de 60.000 euros para la paciente Marga Mosteiro

La víctima sufrió tres años de continuas infecciones, dolores de cabeza y oídos hasta que otra intervención palió su estado

29 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Una operación en el Hospital de Conxo de Santiago a una mujer con orbitopatía bilateral derivada de sus problemas tiroideos, una dolencia que se manifiesta con unos característicos ojos saltones, derivó en un auténtico infierno para la paciente, que acabó sufriendo «múltiples infecciones, secreciones, exudados de moco por los ojos, cefaleas y otitis», señala la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que ha concedido una indemnización de 60.000 euros a la víctima, duplicando la que ya le había reconocido el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de la capital gallega.

Tanto la primera sentencia como la del TSXG no dudan en señalar que hubo mala praxis en la operación, que se realizó el 1 de marzo del 2011, porque no se sellaron debidamente los conductos de comunicación entre las fosas nasales y la cavidad ocular, lo que provocó la entrada de aire y mucosidad en los ojos. «De hecho, no estaba prevista tal posibilidad entre los riesgos y complicaciones recogidos en el consentimiento informado, lo que resulta lógico si tenemos en cuenta que no es un riesgo a considerar, salvo mala praxis, en este tipo de intervención», recoge la resolución del alto tribunal gallego.

La paciente primero solicitó una indemnización en vía administrativa de 100.000 euros, pero el Servizo Galego de Saúde (Sergas) la desestimó, por lo que la perjudicada presentó un contencioso administrativo en Santiago que le dio la razón, pero no en los términos que reclamaba la mujer, que tenía 36 años cuando se sometió a la intervención. Así, apeló ante el TSXG, que ha decidido elevar de 30.000 a 60.000 euros la indemnización atendiendo a «la edad de la demandante y el largo tiempo transcurrido entre la cirugía causante de la secuela y la de su corrección, con el consiguiente sufrimiento».

Ese padecimiento se prolongó por espacio de tres años, período en el que la mujer, que trabajaba como carnicera, acabó siendo declarada en situación de incapacidad permanente absoluta. Solo encontró alivió tras una nueva operación practicada el 24 de enero del 2014 que consistió «en una revisión quirúrgica de la intervención previa para impedir la entrada de aire y descomprimir la órbita», señala el Tribunal Superior en su resolución. Así figuraba en un informe de un oftalmólogo y en el del propio servicio de Otorrinolaringología emitido el día anterior a la segunda intervención que señaló que «a la paciente se le realizó una cirugía de descompresión orbitaria con neumo-órbita como secuela e ingresa para corrección. Es decir, la neumo-órbita es conceptuada como secuela de la primera cirugía y la segunda intervención tiene por finalidad su corrección», añade la sentencia.

La paciente tenía importantes patologías previas con problemas de tiroides, bronquitis asmática y otras dolencias, por lo que la sentencia no considera que todas las secuelas que ahora presenta, como el estrabismo y la visión doble, se deban a la intervención fallida en la que le conectaron por error las fosas nasales con los globos oculares, pero sí la neumo-órbita bilateral que mejoró tras la segunda operación.