«Señora alcaldesa: Estamos preocupados por las personas mayores, es importante que arregle las aceras»

E. Á. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Medio centenar de escolares del colegio Cluny van todos los martes a la praza Roxa a charlar y a recoger las demandas de los vecinos de más edad

16 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Quedamos nun banco? Este es el nombre del proyecto que llevan a cabo los alumnos de primero de la ESO del colegio Cluny. Acompañados por su profesora, Lola Lavandeira, medio centenar de escolares se acercan todos los martes a la praza Roxa para charlar con las personas mayores, preguntarles cómo están, pasar un rato con ellos y averiguar qué mejorarían de la ciudad. Ya tienen una buena lista de demandas, por lo que han enviado una carta a la alcaldesa de Santiago, Goretti, Sanmartín: «Estamos preocupados por las personas mayores. Muchas de ellas tienen miedo a caer, por eso es tan importante que arreglen las aceras y las farolas, para que puedan salir a pasear y disfrutar de Santiago», empieza la misiva.

Parques infantiles, bancos y menos cuestas. Son otras de las peticiones de los vecinos, que no solo charlan con los niños sino que hasta se echan una partidita de cartas. Noemí, Sara, Elena y Adriana resumen algunas de las quejas que les han llegado, «los autobuses, la falta de parques, la limpieza y hasta el exceso de peregrinos». Unos mayores se animan más y otros son más reticentes. Entre los primeros el urólogo jubilado Luis Ríos Tallón, que hasta hizo un esquema a Junhao, Qijao y Aarón, los tres de 12 años, de cómo hacer una rampa entre Carreira do Conde y Xoán Carlos I. «¿Quieres ser alcalde?», le preguntó Aarón.

Se trata de un proyecto intergeneracional para trabajar el bienestar socioemocional y la responsabilidad afectiva en los niños, «es importante que los adolescentes aprendan a asumir que nuestros actos causan emociones en las personas con las que nos relacionamos», explica Lola. No finalizará ahí. Junto con el centro de día Agadea el proyecto incluye organizar actividades como un magosto, un recorrido en el tren turístico o compartir sesiones de musicoterapia.