El Imelga reduce a la mitad el retraso en los informes psicosociales en Galicia, pero la espera sigue siendo aún de más de un año

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

PITA

El trámite es indispensable para resolver los procedimientos de custodia de menores en divorcios y separaciones

04 sep 2023 . Actualizado a las 13:52 h.

Cuando en el pasado mes febrero Noemí Morte tomó posesión como nueva directora del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), una de sus primeras decisiones fue encargar una auditoría para atajar el grave problema de atasco que afrontaban los 17 equipos psicosociales que existen en la comunidad y que estaban alargando por encima de los dos años los tiempos de espera para resolver sus informes, que son indispensables para distintas cuestiones, pero entre ellas algo de tanta trascendencia social como los procedimientos de concesión de custodia o los regímenes de visitas de menores en los casos de divorcios o separaciones.

Tras la auditoría, el Imelga ha adoptado mejoras que han permitido reducir ya a la mitad los tiempos de espera para contar con esos informes psicosociales, que al ser asuntos muy sensibles necesitan de una metodología específica que nunca es rápida. Esa disminución del atasco no ha permitido aún, sin embargo, reducir por debajo del año el tiempo necesario para la resolución de estos procedimientos. Noemí Morte, que acaba de presentar en Santiago  junto a José Tronchoni, director xeral de Xustiza, su primera memoria al frente del instituto, sitúa el atasco aún por encima del año, aunque espera que se rebaje cuando se puedan implementar otras de las reformas pendientes tras la auditoría. «Lo que buscamos es que todos los casos se resuelvan en el mismo año en el que entren al juzgado», explica la máxima responsable del instituto forense gallego.

El trabajo de los equipos psicosociales representó, según figura en la memoria del 2022, el 7 % del trabajo del Imelga, con 1.163 pericias gestionadas, mientras que hubo 1.035 casos de pericia social que supusieron en ambos supuestos menos del 5 % de la demanda judicial. Además, estos equipos colaboraron con los médicos forenses en las 111 valoraciones integrales de violencia de género que se llevaron a cabo el año pasado. No en vano, la pericia en materia de familia supuso el ejercicio pasado más del 57 % de la actividad de los psicólogos y casi un 65 % de la de los trabajadores sociales.

La importancia de reducir los tiempos de espera en los informes psicosociales se hace aún más urgente si se tiene en cuenta que la demanda de estos profesionales no hará más que aumentar en los próximos años por el incremento de sus competencias en lo que se refiere a la elaboración de pruebas preconstituidas para proteger a los menores en los casos de violencia familiar, de género y sexual.

El balance del Imelga del año pasado refleja que a la entidad le fueron requeridas 26.981 pericias, de las que 24.944 fueron pruebas clínicas y 2.037 de patología. De las casi 25.000 del primer grupo, 22.746 fueron dirigidas a los médicos forenses y 2.198 a los equipos psicosociales, que están formados por psicólogos y trabajadores sociales.

La demanda total de pericias de tipo médico fue de 21.991 procedentes del ámbito judicial, de las que 8.616 corresponden a estudios legales de lesiones y a la determinación de capacidad psicofísica, 7.963 y 653, respectivamente, y que suponen un 40 % de las peticiones en este ámbito.

Destaca el incremento en el ámbito de la psiquiatría forense, superando, al igual que ocurrió en el año anterior, a las valoraciones físico-psicofísicas. Concretamente, el año pasado se solicitaron 12.334 pericias, lo que supone un aumento de más de 2.000 casos hasta llegar al 56 % del total. La mayor actividad se registra en los internamientos psiquiátricos y geriátricos, que fueron el 42,67 % de la actividad de la psiquiatría forense con más de 2.500 casos entre ambas, seguidas de las 4.510 pericias de incapacidad, que alcanzan el 36,56 % de los casos.

Este incremento encuentra su explicación en las modificaciones legislativas que afectan a las personas con discapacidades, que han supuesto un cambio importante a la hora de acercar la justicia a las necesidades de las personas con algún tipo de minusvalía, ya que ahora deben adoptarse medidas de apoyo en las que es necesaria la intervención del Imelga.

En el marco de la pericia médico forense del año pasado también constan 111 valoraciones integrales por casos de violencia machista, que representan el 5 % de la actividad en el campo de la clínica forense, siguiendo la tendencia de los últimos años. En lo que respecta a la violencia contra las mujeres también se tramitaron otras 641 valoraciones por agresión y otras 348 de agresiones sexuales, que suman 1.100 en total.

En lo que se refiere al servicio de patología forense, en el 2022 se realizaron un total de 2.037 autopsias, de las que 1.026 fueron por muerte natural y otras 1.011 por decesos violentos. En lo que respecta a estos últimos, el año pasado aumentaron tanto los accidentes como los suicidios, que llegaron a 663 y 340, respectivamente, mientras que descendieron los homicidios, que solo supusieron ocho casos.

La mayoría de las muertes accidentales fueron causadas por traumatismos de distinto tipo, fundamentalmente por caídas fortuitas o siniestros de tráfico, en los que hubo un aumento de diez casos con un total de 123 víctimas mortales.

En el caso de las muertes naturales, la patología más numerosa fue la cardiovascular, que supuso el 75 % del total, seguida a mucha distancia por las muertes causadas por problemas respiratorios o digestivos.