El popular Metate baja la persiana en Santiago por jubilación: «Lo de tomar el chocolate por la noche llamaba la atención, era algo diferente»

SANTIAGO CIUDAD

Carlos Vázquez y Madó Gómez estuvieron al frente del pub y la cafetería durante 37 y 27 años, respectivamente
30 ago 2023 . Actualizado a las 18:08 h.Hace 37 años —uno después del cierre definitivo de la fábrica de chocolate— abría en el bajo de la rúa San Paio el café-bar Metate, y diez años después se ponía en marcha en la parte de arriba del local la chocolatería del mismo nombre, con acceso desde la rúa Preguntoiro. Ahora Carlos Vázquez y Madó Gómez cierran ambos locales, y lo hacen por jubilación. «Que nadie piense mal ni cosas raras. No hay más razón, que la deseada y esperada jubilación. Hay gente que lamenta el cierre, pero nosotros estamos contentos y felices de llegar a la jubilación que nos hemos ganado», apunta Carlos Vázquez. Ahora, tras más de tres décadas de actividad, el plan del hostelero es viajar. «Tenemos previsto ir a Vietnam y recorrer esta parte del mundo, que nos gusta». Y sobre todo, dice, «nos dedicamos a endulzar la vida de la gente, ahora vamos a disfrutar después de muchos años de trabajo».

Carlos recuerda que, cuando abrieron el pub Metate, fue toda una novedad, «y llamaba la atención lo del chocolate por la noche. Era algo diferente». En el interior de su local se mantuvieron varias máquinas de la fábrica: «Si las hubiéramos retirado, tendríamos más espacio, pero pensamos que eran parte del encanto del local». Con la elección del nombre del café-bar, Carlos quiso hacer un guiño al mundo de la fabricación del chocolate. «Mucha gente no sabe que es un metate. Se trata de la piedra que se emplea para machacar el cacao. Se golpea una contra otra hasta conseguir la pasta», explica. Entre el cierre de la fábrica de chocolate y la apertura del pub «pasó más o menos un año, porque tuvimos que esperar por el Ayuntamiento», señala.
Haciendo memoria, el hostelero evoca una época, allá por los años 80 y 90 del siglo pasado, cuando en Santiago había muchos más estudiantes universitario que ahora. «Había muchas ganas de salir. En los primeros años en Santiago no había diferencia entre un martes y un jueves. Había gente todos los días. No cerrábamos ningún día», recuerda. Fueron años, dice, «en los que los locales y las calles estaban llenas, y se cerraban algunas, como la rúa Nova». Con la llegada de las universidades de A Coruña y Vigo, el número de estudiantes en Santiago cayó, pero «también creció mucho el número de locales», asegura.

Aunque la apertura de los dos Metate se hizo con diez años de diferencia, los dos han bajado la persiana para siempre al mismo tiempo. La chocolatería Metate, en la rúa do Preguntoiro, que coincide con la parte superior del local de la vieja fábrica, tuvo lugar hace unos 27 años. «Cuando se abrió, en el Concello nos decían que aquella era una calle comercial, pero funcionó», destacan satisfechos Carlos y Madó, que estos días recibieron la visita de su hijo desde Nueva York para celebrar la jubilación.