El Ayuntamiento de Santiago saca un decálogo de buenas prácticas para evitar las actitudes incívicas relacionadas con el turismo
SANTIAGO CIUDAD

Desde hoy desplegará en redes sociales, calles del casco histórico y albergues y hoteles de la ciudad y de sus proximidades las claves para que los turistas contribuyan a la convivencia y el respeto del patrimonio
31 jul 2023 . Actualizado a las 23:25 h.El Ayuntamiento pondrá en marcha mañana una amplia campaña informativa y de concienciación para tratar de erradicar los actos incívicos que se están produciendo en la ciudad relacionados con la actividad turística, sobre todo en el entorno de la Catedral y en el principal acceso jacobeo a la ciudad, el barrio de San Pedro. La campaña se desplegará en múltiples soportes (las páginas web de Turismo y el Concello y sus redes sociales) y en las oficinas de turismo municipales y autonómicas, así como en el aeropuerto, autobuses, mupis urbanos de información y de una veintena de parques, además del despliegue de personal para informar a pie de calle.
Eso en la ciudad, porque la iniciativa llegará más allá. Al menos a los albergues y alojamientos del Camino más próximos a Compostela, para que los peregrinos y turistas que lleguen por esa vía se vayan concienciando sobre la necesidad de conciliar su derecho al disfrute de la ciudad con el respeto a una convivencia ordenada con los compostelanos y con su patrimonio artístico, que también lo es de la humanidad.
Turismo de Santiago remitirá a todos esos centros, además de a los hoteles de la ciudad y establecimientos turísticos, el Código de Boas Prácticas, un decálogo para promover un turismo sostenible y en el que se invita a los visitantes a disfrutar de la ciudad, de su patrimonio artístico, zonas verdes y su vida cultural, pero también a hacerlo con sentido común en el uso de los espacios públicos y con el respeto que se merecen los compostelanos frente a manifestaciones de júbilo acompañadas de griteríos que alteran la convivencia.
Un símbolo de reconocimiento universal, el que identifica el material delicado, el que debe «tratarse co máximo coidado», como el patrimonio histórico, es la base de esa campaña, que ayer presentaron en Raxoi la concejala de Turismo, Míriam Louzao; la subdelegada del Gobierno en la provincia, María Rivas; y la gerente de Turismo de Santiago, Flavia Ramil. Se trata de trasladar el mensaje de que Santiago es una ciudad patrimonio de la humanidad y exponer el cuidado que exige por parte de todos, también de quienes la habitan ocasionalmente.
El Código de Boas Prácticas recoge, en gallego, castellano e inglés, una docena de consejos e indicaciones: la corresponsabilidad en el cuidado del patrimonio; el respeto a la diversidad; el interés por la autenticidad frente a «pseudo tradicións ou prácticas inapropiadas»; la singularidad del comercio y la gastronomía local; la necesaria contribución de los visitantes a mantener limpia la ciudad; su aportación también a la calidad acústica, evitando excesos de ruido al celebrar sus llegadas, ya sea vociferando o con el ruido de bastones sobre el pavimento, al que también dañan.
«Non é unha área de pícnic»
La segunda mitad de ese decálogo arranca haciendo mención indirecta a los desmanes que se han visto en los últimos años en el Obradoiro y que se han intensificado este verano, aunque la alcaldesa defiende que no se han amplificado. El folleto indica que la calidad visual del paisaje urbano también «ten un valor excepcional» y que «non é unha área de pícnic nin unha zona de acampada». Los demás mensajes inciden en el respeto a la preferencia peatonal, recuerdan a los grupos numerosos que no están exentos de cumplir las normas de circulación y piden respeto para quien descansa sin tener que dejar de disfrutar de las muchas opciones de ocio que ofrece la ciudad, además de invitar a los visitantes a disfrutar de la tranquilidad de los parques urbanos y de ayudar con su actitud a la hospitalidad también.
La campaña está pensada «en positivo», según Louzao, para motivar esas buenas prácticas entre los visitantes, aunque, con la información ya disponible en distintos formatos y medios, se comenzará a multar las situaciones sancionables. En San Pedro se empezará con los que bajan en bici en dirección prohibida en los próximos días, cuando se refuerce la señalización al efecto. Louzao defendió la tasa turística como medio para reforzar la limpieza y la seguridad.
Comer o dormir en la calle no está prohibido, con lo que habrá que revisar ordenanzas
El Ayuntamiento está dispuesto a sancionar los actos incívicos ahora que ha puesto en marcha la primera fase para pedir sentido común en el uso de la ciudad a turistas y peregrinos. Pero lo tiene complicado con algunos de los actos que en los últimos meses han llamado la atención de los compostelanos. Ninguna ordenanza prohíbe comer en la calle —sí beber alcohol— ni dormir al raso en espacios públicos.
Así lo asumía ayer Louzao, quien adelantó que el Concello quiere «facer as mudanzas precisas» en las que regulan el uso de los espacios públicos «para recoller estas cuestións que non están e que deberían estar». Pero eso precisa tiempo, dice la responsable de Turismo, quien también advierte que, aunque no sean punibles según la normativa municipal, hay cuestiones que son «de sentido común» y que deberían evitarse, como los pícnics en el Obradoiro. Y eso pretende el decálogo que ayer ya era visible en los mupis y que hoy se comenzará a distribuir en múltiples formatos y con distinto alcance social.
Borja Verea (PP) insistía ayer en que con la información no es suficiente y reclamaba más presencia policial en el caso viejo y un reglamento para evitar estas situaciones y sancionarlas.