Xaquín Fernández Leiceaga, el número 3 de la lista de Bugallo, renuncia también

r. martínez SANTIAGO / LA VOZ

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Xaquín Fernández Leiceaga esta manaña, en el anuncio de su renuncia a tomar posesión del acta que obtuvo el 28M como número 3 de la candidatura del PSOE
Xaquín Fernández Leiceaga esta manaña, en el anuncio de su renuncia a tomar posesión del acta que obtuvo el 28M como número 3 de la candidatura del PSOE Sandra Alonso

Senador en esta legislatura, entiende que la responsabilidad por el resultado del 28M no debe acabar con la marcha del todavía alcalde en funciones

06 jun 2023 . Actualizado a las 21:49 h.

La debacle socialista en Santiago el pasado 28M se ha cobrado su segunda dimisión. El concejal electo Xaquín Fernández Leiceaga no tomará posesión de su acta el próximo día 17. El que fuera la incorporación como hombre fuerte de la lista de Xosé Sánchez Bugallo ha decidido dar un paso atrás y dejar la política municipal antes de entrar de nuevo en contacto con ella.

El número 3 de la candidatura del PSOE cree que las urnas dejaron claro el «cansanzo» en la ciudad «por unha forma de gobernar, basicamente» y aunque el todavía alcalde, Sánchez Bugallo, ya se responsabilizó de ese resultado el mismo día de las elecciones, anunciando que no tomaría posesión de su escaño en la próxima corporación, para Leiceaga no es suficiente. La asunción de responsabilidades «ten que ir máis alá» y defiende que, después de la «forma tan dramática de expresarse» las urnas «en termos de caída de votos e de concelleiros» es necesaria «unha renovación a fondo do noso proxecto político e do nodo persoal político».

En consonancia con ese discurso, y pese a no haber estado en el gobierno que ahora concluye, ni haber tenido un excesivo protagonismo en la campaña, sí afirma que forma parte «deste proxecto» desde hace más de veinte años «dunha forma ou doutra». Y, con esos resultados, cree importante «que os que estivemos dun xeito ou doutro en primeira liña, deamos un paso ao lado e deixemos paso a novas persoas que poidan protagonizar o agora, pero tamén o futuro». Ve gente comprometida entre los que vienen atrás y defiende que hay que facilitarles el camino.

Leiceaga entiende que es necesario que «emerxan novos liderados no partido» y que para eso es necesario que exista un grupo municipal que funcione plenamente». Y defiende que lo mejor que puede hacer« para facilitar todo iso» es dar un paso atrás, expuso esta mañana en la comparecencia pública que convocó para dar cuenta de su renuncia y en la que, pese a su discurso, evitó entrar en consideraciones de si sus compañeros electos, que sí formaron parte del último gobierno, deberían seguir ese mismo camino. 

Electo también para la corporación municipal en el 2011, Leicega ya no tomó posesión entonces del acta de concejal. La norma de incompatibilidad de cargos del PSdeG-PSOE le obligó a escoger entre el Concello y el Parlamento gallego, en el que tenía escaño. Entonces, los socialistas no tuvieron oportunidad de gobernar. Fue el mandato en que Conde Roa le arrebató la alcaldía a Bugallo por un puñado de votos.

El también senador por designación autonómica en los dos últimos años no estará en la carrera por el Senado. De hecho, ya no ha esperado a la constitución de las nuevas Cortes y ya ha solicitado su incorporación a la Universidade de Santiago, en la que es profesor.