Martín Berasategui, en Santiago: «Yo no sería el cocinero que soy si no existiera Galicia»

Olimpio Pelayo Arca Camba
O. P. Arca SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

El chef vasco recibió la chaquetilla dorada del evento solidario «Estrelas no Camiño», que reúne a una veintena de cocineros que suman 57 estrellas Michelin

06 jun 2023 . Actualizado a las 08:35 h.

El hotel A Quinta da Auga de Santiago acogió el lunes un desayuno que reunió a una veintena de chefs de toda España, que suman en sus restaurantes 57 estrellas Michelin. Fue el inicio a una jornada que concluirá en Gonte, en el municipio de Negreira, con una cena solidaria a la que asistirán 370 personas, que aportan 150 euros por cubierto destinados este año a la Asociación Gallega de Síndrome X Frágil (Agaxfra). Es la novena edición del evento Estrelas no Camiño, que organiza cada año Casa Barqueiro, de Negreira, con los hermanos Rial al frente, para poner en valor la excelencia de la despensa gallega y al tiempo contribuir a un fin benéfico.

Martín Berasategui, que suma doce estrellas Michelin, fue uno de los participantes, distinguido además con la chaquetilla dorada del evento. El cocinero vasco destacaba la importancia de implicarse en actos solidarios como este, celebrando que se desarrolle en Galicia, «una tierra que contagia ilusión y nos carga las pilas cada vez que venimos. Si no existiera Galicia, la cocina española no sería lo que es, por muchas cosas: por la cesta de la compra y por el cariño que os habéis ganado en todo el mundo. Esta tierra nos hace brillar los ojos como no os podéis imaginar y nos marca el camino de la pasión, que es lo que nos hace estar todos los días con ese garrote que no es otra cosa que actitud, sumar, multiplicar, nunca restar y ser inconformistas, profesionales y nobles».

La comunidad es además la despensa del donostiarra: carne de A Bandeira, huevos de Vila de Cruces, «y más y más cosas: verduras, castañas, la merluza de Burela, los berberechos de Noia, todo, todo. Es que es increíble: yo no sería el cocinero que soy si no existiera Galicia. Galicia nos ha cambiado la vida, y nos ha hecho vivir un viaje increíble en nuestro mundo de la cocina», señalaba mientras dejaba la huella de su garrote (su puño cerrado) en uno de los moldes que junto con el de todos los participantes se exhibirá en distintas localidades gallegas. Y de los magníficos productos gozará en esta jornada: «Yo si en algo soy campeón es en ser disfrutón», decía con una sonrisa.

Sandra Alonso

A su lado, Elena Arzak destacaba: «Venimos encantados porque todos tenemos nuestro lado solidario. Sabemos que este evento está organizado con un cariño tremendo y es una inyección de energía positiva. No es nada fácil reunir a tantos chefs con estrellas [Michelin], pero como dice Martín, todos lo hacemos con muchas ganas. Y a todos nos gusta venir a Galicia. Se come muy bien, y los hermanos Rial son unos grandes embajadores, se ve todo el esfuerzo y cariño que hay detrás». Javier Torres recordaba que llevan años apoyando la iniciativa, «y es un orgullo ver que está creciendo, que cada vez es más fuerte y con mayor repercusión», y poder contribuir a ello. Señala que «venir a Galicia es venir a disfrutar. Esta tierra, el producto, su gente, el marisco ... tira mucho. Nosotros necesitamos venir dos veces al año, pero por necesidad. Muy buena tierra».

La jornada reúne a reputados cocineros de fuera de Galicia y también de aquí. Es el caso de Javier Olleros, quien manifestaba que «o importante é o obxectivo, intentar aproveitar a visibilidade que temos os cociñeiros para apoiar estas causas tan importantes, onde hai que estar»; en esta edición para apoyar a los niños que padecen la enfermedad del síndrome X frágil y a sus familias. Y está la vertiente humana y profesional de la cita: «É un evento que tamén nos permite estar xuntos entre os compañeiros e compartir choros e alegrías. Que de que falamos? De todo, pero sobre todo o bonito desto é ver que compartimos un montón de alegrías e de problemas similares. Fas como unha pequena análise de como está a gastronomía no resto do país e ti alíviaste nos dolores porque non só che pasan a ti, e tamén aprendes de xente tan importante e tan boa como a que está aquí, que é un luxazo. É sempre un día bonito, e falamos de todo. Ata de fútbol, que o Celta polo menos quedou aí», sonríe.

¿Y en qué momento ve Olleros al sector de la gastronomía?: «Eu son optimista sempre, porque hai que selo. Temos ferramentas e hai que tratar de utilizalas, hai que estar atento a como poden vir os tempos pero creo que pode ser un bo ano, e ten que ser un bo ano. Penso que Galicia está nun momento bonito, que o estivo sempre, pero quizais agora ten outro movemento. Eu creo que as tempadas se están alongando un pouquiño máis. Eu que son do Grove, un pobo turístico no que normalmente se concentraba en mes e medio, xa case vemos que O Grove loce tamén noutros meses, estase alongando. Creo que hai un interese por visitar esta terra por todo o que dá, que non é só no verán. Esta terra dá no inverno, no outono, na paisaxe, na historia, na gastronomía, tamén na cantidade de cousas que temos por contar. É querela un pouco e ver que o que nos veña visitar se vaia con ganas de voltar. E creo que vai ser un bo ano».

Junto a él, Pepe Solla mostraba su orgullo de ser llamado a participar en un evento solidario como este, y añade: «É importantisimo para visibilizar moitísimas partes da sociedade das que non somos conscientes, ás veces por descoñecemento. Nós vivimos da sociedade, e temos que intentar devolverlle todo o que poidamos, todo o que nos dá», contribuyendo con su imagen a recaudar, visibilizar y mejorar la vida de las personas y familias afectadas por esos problemas. Indica que Estrelas no Camiño es una cita anual para encontrarse entre los profesionales, «xente que ao mellor facía meses que non coincidías. Temos unha fantástica relación entre nós, e sempre disfrutamos moito de estar en cousas así, por vernos, por falar, por reírnos e por divagar ás veces tamen da nosa dinámica».

Rogelio Rial, impulsor con su hermano Francisco del evento, agradecía la presencia de todos los chefs, y al hotel su recibimiento. Fue su propietaria, Luisa Lorenzo, quien apuntó a Rial la posibilidad de que fuera Agraxfra la entidad destinataria de la colaboración, ya que tiene un caso de la enfermedad en su propia familia. En el desayuno participaron también el investigador Ángel Carracedo, quien habló sobre una enfermedad debida a una mutación genética hereditaria que implica dificultades de aprendizaje y discapacidad intelectual y el presidente de la Xunta. Alfonso Rueda destacó que el evento adereza con excelencia y prestigio los éxitos de la marca Galicia, subrayando que el turismo gastronómico de calidad potencia la oferta turística de la comunidad.

En la iniciativa solidaria participan chefs gallegos como Pepe Vieira, Marcelo Tejedor, Lucía Freitas, Óscar Vidal, Yayo Daporta y Manuel Costiña, junto a Olleros y Solla. A nivel nacional, además de Berasategui, Elena Arzak y Javier Torres, están Paco Roncero, Nacho Manzano, Jesús Sánchez, Igor Zalakain y Ramón Freixa, entre otros. Jordi Cruz disculpó su ausencia por haberse fijado grabaciones de Masterchef el lunes y el martes, que le impidieron viajar a Galicia. Los lusos Rui Paula y Arnaldo Azevedo respondieron también a la convocatoria de los hermanos Rial.