Nuevas fórmulas para que padres deportistas puedan conciliar el ejercicio con el cuidado de sus hijos y los pequeños se lo pasen pipa en Santiago

SANTIAGO CIUDAD

Sara, Andrea y María, monitoras de Tardes Multixogo, en la jornada de despedida en Sar.
Sara, Andrea y María, monitoras de Tardes Multixogo, en la jornada de despedida en Sar. Sandra Alonso

Andrea Villaverde y María Rivas constatan la buena acogida que tuvo Tardes Multixogo, una iniciativa que se pretende retomar en septiembre en el Multiusos Fontes do Sar

01 jun 2023 . Actualizado a las 08:15 h.

Madre deportista, con un hijo de menos de 14 años a su cargo, y sin opción a dejarlo bajo la supervisión de un familiar o pagar a una niñera cada vez que quiere ir al gimnasio. Para ella, o cualquier otro padre que buscase una fórmula para poder conciliar el ejercicio físico con las responsabilidades familiares, se puso en marcha Tardes Multixogo en el Multiusos Fontes do Sar. El complejo deportivo de Santiago inauguró el 11 de abril este nuevo servicio (implantado de lunes a jueves, de 17.30 a 20 horas; gratuito para abonos familiares, a 1 euro para el resto de socios la hora y 3 para no abonados), que ayer celebró su última jornada.

Andrea Villaverde y María Rivas, las monitoras de ocio y tiempo libre que estuvieron al frente de las actividades supervisadas para los pequeños, constatan la buena acogida que tuvo la iniciativa, instalada en la entrada principal del edificio, un espacio de unos mil metros cuadrados. «Fue muy bien recibida. Los padres agradecieron mucho el servicio y empezaron a repetir semana tras semana», indica Andrea, una compostelana que se pasa el día entre niños y comparte con la otra monitora veinteañera de Bertamiráns (Ames) su «mucha vocación». Ambas tenían experiencia en los campamentos de verano y Navidad del Multiusos, y una compaginó este proyecto con un segundo empleo como monitora de ocio infantil y la otra en un comedor escolar. «Muchas personas nos comentaron que era una pena que no siguiéramos, al menos hasta el verano, y los niños fueron los que más contentos quedaron con las Tardes Multixogo. Nunca se querían marchar», añade Andrea, quien avanza que la idea es retomar el servicio tras las vacaciones, a partir de septiembre. «Le hemos puesto muchas ganas todos y es algo que se ha hecho con esfuerzo y cariño», subraya una joven que se estrenó en los años del covid en las actividades para menores.

En este caso, tenían a su disposición hinchables, una zona de parque infantil y de actividad física, así como otra con cuentos, talleres de manualidades y hasta un rincón libre para el estudio. «Hubo algún niño que sí que se ponía a hacer los deberes del día siguiente», comenta la santiaguesa, aunque los grandes protagonistas fueron los hinchables y camas elásticas. «Contra eso es difícil luchar», comenta entre risas. Y mientras, sus progenitores podían tanto ir al gimnasio como a tomar un café en la cafetería del Multiusos, visitar allí al fisio o hacerse un tratamiento estético, disfrutar de las pistas deportivas, o, simplemente, salir a hacer recados. Para Andrea, lo más bonito y agradecido de este trabajo es «mantener el vínculo que habías hecho en los campamentos con los pequeños y ver cómo se crean relaciones nuevas». ¿Y el truco para lidiar entre las dos con hasta 35 niños de 4 a 14 años? «Mucha paciencia, cariño y humor... pero, sobre todo, paciencia», responde. 

En la jornada de clausura estuvo también Sara, monitora de Boiro instalada en O Milladoiro (Ames) que cubrió durante un tiempo la baja de María. Ella tampoco quiso perderse la oportunidad de despedirse de la tropa que hizo resonar sus risas por las tardes en la planta superior del Multiusos.