El Bloque se quedó en Santiago a solo 214 votos de obtener su séptimo edil a costa del PP

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Una ciudadana introduce su voto en la urna en una mesa electoral de Santiago
Una ciudadana introduce su voto en la urna en una mesa electoral de Santiago PACO RODRÍGUEZ

Los populares no habrían mejorado sus resultados ni sumando los 1.652 votos que obtuvo VOX

30 may 2023 . Actualizado a las 11:17 h.

El Partido Popular ganó sin discusión las elecciones municipales del pasado domingo en Santiago, pero la victoria real se vivió indudablemente en las filas del Bloque Nacionalista Galego, que se alzó como segunda fuerza más votada y primera de las de izquierda, lo que le permitirá hacerse con la alcaldía de la ciudad si pacta con el PSdeG y Compostela Aberta.

El BNG logró 11.428 votos el 28-M, un 23,55 % de los sufragios que le han otorgado seis concejales, el triple de los que tenía hasta ahora en Raxoi. La noche pudo aún ser mejor para los de Goretti Sanmartín, ya que se quedaron a tan solo 214 papeletas del séptimo escaño en el salón de plenos, un edil que habrían obtenido a costa del PP.

Los populares se quedaron lejos del objetivo que se habían marcado, que era obtener los 13 concejales que garantizan la mayoría absoluta y el gobierno local. Solo en algún momento de la noche, con el escrutinio por debajo del 50 %, sumaron doce ediles, pero nunca estuvieron ni cerca del decimotercero.

Es evidente que al PP siempre le resta votos VOX y en Santiago la formación de ultraderecha consiguió nada menos que 1.652 sufragios. Un meritorio resultado pero lejos del mínimo del 5 % necesario para entrar en la corporación. Es razonable pensar que esos apoyos le habrían venido muy bien a Borja Verea y que habrían acercado a los populares a la mayoría absoluta, pero la realidad es que nada habría cambiado en el resultado final.

Y es que ni sumando al PP los 1.652 votos de VOX habrían tenido mayoría absoluta los de Verea. Es más, es que tampoco habrían conseguido un acta más, ya que se habrían quedado con 11 concejales y tanto el BNG como el PSdeG tendrían los seis que consiguieron.

Otra candidatura que pudo restar apoyos a los populares en Compostela fue la de Por e Para Santiago, que cosechó 1.023 apoyos en las urnas. Sin embargo, en este caso no puede decirse, como en el de VOX, que todos pudieran ser de posibles votantes del PP. Aún así, sumando la mitad de esos más de mil sufragios a los obtenidos por Borja Verea y a los 1.652 de los ultraderechistas, tampoco nada habría cambiado y la foto final habría sido la misma: 11 PP, 6 BNG, 6 PSdeG y 2 Compostela Aberta.

El análisis, por tanto, muestra que los populares aún están muy lejos de los 13 ediles que necesitan para garantizarse el gobierno local en Santiago y que, sin embargo, el BNG está mucho más cerca de mejorar un resultado que ya de por sí puede calificarse de histórico sin temor a caer en la exageración.