El vial de Laraño que Santiago limitó a 30 km/h y por el que se circula a 128: «Acabará pasando algo»

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

Daniel Pais, vecino de Laraño, cree que el radar informativo no está siendo eficaz para lograr rebajar la velocidad por la que se circula en el vial
Daniel Pais, vecino de Laraño, cree que el radar informativo no está siendo eficaz para lograr rebajar la velocidad por la que se circula en el vial PACO RODRÍGUEZ

La Guardia Civil comienza a vigilar con radar camuflado en esta carretera que une la AC-543 con la rotonda de la AG-56 en Pardiñas

28 abr 2023 . Actualizado a las 21:55 h.

El vial de Laraño tiene apenas dos kilómetros y une la carretera AC-543 con la rotonda de entrada y salida de la AG-56 en Pardiñas. Es la carretera Bugallido-Barcia y, pese a que es sinuosa y tan estrecha que dos coches en sentido opuesto tienen que frenar, se ha convertido en un peligroso punto negro de Santiago porque los conductores circulan a velocidades desorbitadas, que llegan a los 128 kilómetros por hora que ha registrado el radar informativo instalado por el Concello en el punto de la vía que está limitado a 30.

No hacen falta sesudos estudios para detectar el grave problema que existe en Laraño. Unos minutos al pie de la vía son suficientes para comprobar que, más allá del panadero que hace su reparto de casa en casa y de los vecinos de las viviendas a pie de carretera —esos sí concienciados—, nadie, pero absolutamente nadie, respeta el límite de velocidad establecido a 30 kilómetros por hora en ese tramo de la carretera. En el resto, es de 40.

El vial se ha convertido en una extensión de la autovía AG-56 que se usa como alternativa para entrar y salir de Santiago por el sur y para acceder al Hospital Clínico. Pasan una media de 2.600 coches al día y los que menos corren marcan en el radar informativo entre 50 y 70 kilómetros por hora, muy por encima de los 30 permitidos. Pero hay más, en el estudio de tráfico realizado por el Concello entre el 1 de marzo y el 19 de abril se detectaron incumplimientos graves, de hasta 128 kilómetros por hora. De hecho, hubo 136 coches que pasaron de los 90, una velocidad que ya sería delito en caso de multa.

El tramo del vial en el que está situado el radar informativo está limitado a 30, pero casi nadie respeta el límite
El tramo del vial en el que está situado el radar informativo está limitado a 30, pero casi nadie respeta el límite PACO RODRÍGUEZ

Los vecinos están hartos. Se han quejado muchas veces al Concello, que primero puso bandas reductoras de la velocidad «pero facían moito ruído e a xente non podía durmir», explica Daniel Pais, buen conocedor de Laraño porque fue vicepresidente de la asociación vecinal. Finalmente, se colocó el radar informativo «pero non vale para nada porque ninguén lle fai caso», se lamenta.

Lo cierto es que, al menos, el radar informativo ha servido para recabar datos fidedignos sobre las velocidades de los vehículos que pasan por el vial de Laraño y el resultado es intranquilizador. «Onte vin pasar a un que ía mínimo a 130 e non é o primeiro que vai ao río. Acabará pasando algo, terminará habendo accidentes gordos», vaticina Daniel Pais.

Lo sorprendente es que no haya pasado todavía, porque por esta estrecha y sinuosa carretera hay coches y hasta buses que circulan a tumba abierta, ocupando el carril contrario en una curva cerrada y sin visibilidad y hasta adelantando cuando se topan con algún conductor que respeta los límites.

Para los vecinos, la solución pasa por ensanchar la carretera, dotarla de acera en su totalidad —solo la hay en un tramo— y que el radar deje de ser solo informativo y pase a multar. «Só así aprende a xente», señalan.

El Concello cumple su amenaza y el radar camuflado comienza a multar en la zona

Las alarmas saltaron en el departamento de Mobilidade del Concello de Santiago cuando tuvieron en sus manos el informe de velocidad sobre el vial de Laraño. No era para menos, porque había 50 conductores que habían sobrepasado nada menos que los 100 kilómetros por hora, con máximos de hasta 128. El concejal responsable de este área en el gobierno municipal, Gonzalo Muíños ( PSdeG), avisó que tomarían medidas y no se han hecho esperar, porque la Guardia Civil —el vial está es de su competencia— ha empezado a hacer controles con radar camuflado. No informativo, del que multa.

Y es que la Policía Local ha pedido colaboración al instituto armado y no ha tardado en llegar. «Esta semana xa vimos o coche camuflado por aquí. Haberá máis de un que se leve unha sorpresa cando lles chegue a multa, porque por aquí van voando», señala un vecino. Una de las posibilidades que está barajando el Concello de Santiago es que el vial sea de sentido único, para poder hacer aceras en todo el vial y dar más seguridad a los peatones.