El miembro del equipo de Irene Montero arrestado en Santiago: «Me detenéis porque soy de Podemos y gay, mañana no tendréis uniforme»
SANTIAGO CIUDAD
La versión policial recoge numerosos insultos a los agentes que José Andrés del Reino Cárdenas habría proferido cuando le impidieron embarcar por negarse a pagar el suplemento por llevar una mochila a bordo
27 abr 2023 . Actualizado a las 11:18 h.José Andrés del Reino Cárdenas, miembro del gabinete de Irene Montero (Unidas Podemos) en el Ministerio de Igualdad, fue detenido el pasado lunes en el aeropuerto de Santiago por resistencia a la autoridad en una trifulca en la que un agente de la Policía Nacional resultó herido en una mano y ha causado baja laboral. El atestado que recoge la versión policial sobre lo sucedido detalla un incidente en el que el funcionario de confianza de la ministra habría presuntamente proferido gritos e insultos y amenazas como «me detenéis porque soy de Podemos y gay, mañana no tendréis uniforme, estaréis en la calle». También se refirió a ellos como «fachas», «nazis» y «homófobos» y, siempre según el atestado policial, llegó a decir: «Sois policía iraní, yo pensaba que esto solo sucede en Irán».
En su comparecencia para dar cuenta de lo sucedido, el agente destinado en el aeródromo de Lavacolla relata también como Del Reino Cárdenas se presentó en todo momento como miembro del equipo de Irene Montero en Igualdad y estaba muy agresivo con las dos trabajadoras de Ryanair que le habían explicado que tenía que abonar un suplemento para poder embarcar porque portaba más equipaje del contratado.
Fueron las azafatas las que llamaron a la Policía Nacional ante la actitud de Del Reino Cárdenas, que es funcionario de carrera pero al que Igualdad nombró coordinador de área en el ministerio mediante el procedimiento de libre designación, el utilizado para el personal de confianza. Cuando acudió el agente, las empleadas de Ryanair relataron que las había insultado, que estaba muy agresivo y que estaba grabándolas con su teléfono móvil, por lo que no le iban a permitir volar.
Dos policías y una guardia civil que también se presentó al ver la trifulca intentaron entonces hacer entrar en razón al detenido, pero él continuaba con sus gritos y grabándoles, por lo que uno de los agentes le solicitó el DNI. El cargo de confianza de Irene Montero se negó en varias ocasiones, por lo que para evitar más escándalos le pidió que le acompañase a las dependencias que la Policía Nacional tiene en el aeropuerto para proceder a su identificación.
Una vez en ese despacho, la pareja que acompañaba a Del Reino Cárdenas abrió y cerró la puerta en varias ocasiones mientras grababa con su móvil. El agente, una de las veces que cerró, resultó herido en la mano, por lo que pidió refuerzos. El miembro del equipo de Irene Montero fue entonces esposado y trasladado a la comisaría. Cuando solicitó recibir asistencia médica, una patrulla le acompañó al hospital, donde le hicieron un parte de lesiones en el que se refiere que tenía un golpe en el hombro.
Tras pasar la noche en el calabozo, a la mañana siguiente quedó en libertad sin ser puesto a disposición judicial, un procedimiento que no es el habitual aunque sí es legal. José Andrés del Reino Cárdenas también ha denunciado a los policías que participaron en su detención porque asegura que fue agredido por ellos.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP), el de mayor representación en Galicia, ya ha anunciado que se personará en el procedimiento judicial en defensa del agente lesionado. «Este deleznable comportamiento debe tener respuesta judicial con condena e indemnización para nuestro afiliado por las lesiones ocasionadas y los daños sufridos», señala Roberto González, secretario xeral del SUP en la comunidad gallega.
La pareja del funcionario cogió y se guardó el móvil del policía, que lo perdió durante el encontronazo
Durante el altercado que protagonizó José Andrés del Reino Cárdenas en el aeropuerto de Santiago estaba acompañado por su pareja, un hombre nacido en México cuyas iniciales son R. P. M. al que el agente acusa de haberle cogido su teléfono móvil, que se le había caído al suelo durante la intervención. Tras pedírselo y él negar tenerlo, el celular comenzó a sonar y el policía reconoció perfectamente el tono de llamada, que provenía de la pareja del detenido. En ese momento, el agente volvió a requerirle que le entregara el teléfono, algo que solo consiguió tras insistirle varias veces, según figura en el atestado.