El antiguo proyecto para Castrón Douro, en Santiago, costaría 1,4 millones y el actual ronda los 900.000 euros

Ejecutar el proyecto original de la segunda fase de Castrón Douro con la solución definida en el anterior mandato supondrá más de medio millón de euros que el que plantea el gobierno actual. Serán exactamente 530.000 euros más, según las cuentas del gobierno, además del retraso que supondría reformular aquel proyecto (para salvar las dificultades que ha introducido la detección de un prisma de fibra óptica para telefonía) y concretar la disposición de la compañía para asumir ese cambio. Solo el retranqueo de la red telefónica costaría 150.000 euros más.

Mantener el proyecto antiguo supondría un gasto total de 1.390.000 euros —964.000 de ejecución material más gastos generales actualizados e IVA—, frente a los 860.000 del actual. Esas son las cuentas que Raxoi expondrá en la reunión vecinal del lunes, aunque no todo se reduce a cifras. Los plazos son también importantes para el gobierno, que confronta el retraso de duración incierta que conllevaría reformular el proyecto original con el nuevo, ya aprobado y con presupuesto vinculado. «Este é un bo proxecto, un proxecto digno», que «pode acometerse de xeito inmediato», defiende el edil de Obras, Gonzalo Muíños, y con el que «sairía beneficiada a zona e toda a cidade».

Cualquiera de los dos proyectos reurbanizaría los tramos de Castrón Douro y la rúa de Sar que quedaron sin reformar. La diferencia entre ambos se reduce, en esencia, a la rasante. El anterior, la rebajaba. El actual, la mantiene, lo que supone que las 6 viviendas cuyos accesos están bajo rasante y que el original igualaría a la cota del vial, seguirán como están, aunque reduciendo el efecto de encajonamiento de sus patios. La propuesta antigua, por contra, obligaría a hacer patines de acceso a dos edificios y 3 viviendas que ahora están al nivel del vial. El nuevo respetaría su cota actual.

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