Los hosteleros de la nave 5 sostienen que la expansión de sus terrazas evitará que se coma por la Praza de Abastos de Santiago

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

Expresan su malestar por la consulta en urna cerrada convocada para este próximo jueves

20 mar 2023 . Actualizado a las 17:11 h.

Los hosteleros de la nave 5 del mercado de abastos explicaron los detalles del proceso previo a la solicitud, que remitieron la pasada semana al Consello Rector de la Praza, para obtener permiso para colocar 21 mesas en diferentes puntos del interior y exterior del recinto. Aseguraron que la idea comenzó a fraguarse hace dos años y que tiene como objetivo «poner orden» en la situación que se vive en la Praza, especialmente en verano, cuando, advirtieron, hay «xente comendo por todo o mercado». Tras una primera solicitud, desde el Concello se les instó a que presentaran un proyecto conjunto en el que señalen las zonas elegidas y que debía detallar quién explotaría cada mesa. Los hosteleros aseguraron que técnicos municipales les sugirieron algunas de las ubicaciones del exterior. Fueron esos técnicos los que les indicaron que sería necesaria la autorización del Consello Rector de la Praza, el órgano gestor del recinto, lo que les llevó a entregar la documentación de la propuesta.

En la reunión con los medios de comunicación, criticaron la decisión de ese órgano de repartirla a todos los placeros, ya que consideran que «é unha información sesgada» y reclaman su derecho a explicar los detalles. Los hosteleros de la nave 5 rechazan el modelo de consulta convocada para este jueves, para todos los placeros y en urna cerrada. Creen que debería ser en una asamblea donde puedan dar explicaciones y aclarar las dudas de los comerciantes, para hacer después hacer una votación «a man alzada».

Los hosteleros apuntan que en su propuesta diferencian dos zonas. Una correspondería a las mesas situadas en el interior del recinto y en el espacio de San Agustín, donde se colocan las paisanas. Y otra que afecta al exterior del recinto, en la rúa das Ameas y en San Agustín, pegado a la fachada de la propia nave 5. En la primera zona no habría actividad hostelera hasta que terminara la comercial. Y en la segunda sería de acuerdo con el horario fijado por la ordenanza municipal. Los hosteleros dicen que, dependiendo de las condiciones que les impongan, decidirán después les compensa o no instalar esas mesas adicionales.

PACO RODRÍGUEZ

Degustación, no restauración

Por su parte, la presidenta del Consello Rector, Marina Mazás, indicó que la convocatoria del jueves no es vinculante y solo tiene como fin conocer el sentir de los comerciantes. No descarta la convocatoria de una asamblea, en la que solo podrían votar los miembros de la cooperativa. Mazás opina que la instalación de más terrazas en el interior de la Praza —incluso fuera del horario comercial— generaría problemas, ya que el personal de limpieza no podría hacer su trabajo y también habría problemas con el servicio de carga y descarga. Además, Marina Mazás recordó que los locales de la nave 5 son de degustación, no restaurantes. «A partir de ahí, cualquiera puede pedir una terraza para su puesto». Mazás se pregunta dónde guardarán las mesas antes del servicio. En el caso de San Agustín dificultará que las paisanas puedan desarrollar su actividad con normalidad. 

Bugallo: «Non podemos forzar a máquina máis aló do que é razoable»

El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, volvió a entrar en la polémica suscitada por la petición de los hosteleros de la nave 5 para instalar 21 mesas en diversos puntos del interior y exterior de la Praza de Abastos. Bugallo recordó que esos puestos «se autorizaron no seu día como establecementos vinculados á Praza, que tiñan como obxectivo a comercialización e a exposición dos produtos da Praza. E é evidente que a día de hoxe están voando cunha iniciativa propia, cos seus propios obxectivos».

El alcalde subrayó que «podemos forzar as cousas ata un límite. A nave 5 autorizouse cunhas condicións moi determinadas, que claramente non se cumpriron, e non se respectaron as condicións do concurso», advirtió.

Argumentó Bugallo que, ante la situación creada, el Concello tuvo «unha actitude flexible» para buscar la legalización de los establecementos, pero reiteró que «as condicións do seu día non me parece que se estean cumprindo a día de hoxe. Todos somos conscientes e coñecedores da situación». Bugallo señaló que «tampouco debemos forzar a máquina máis aló do que é razoable, non vaia a ser que as cousas vaian de forma diferente».

Pese a todo, el alcalde se mostró partidario de esperar a conocer la opinión de los titulares de las casillas del mercado de abastos, para posteriormente reflexionar sobre este asunto.