El censo de tableros del siglo XVIII suma cuatro nuevos hallazgos en la Facultade de Historia
SANTIAGO CIUDAD

Los juegos están en el interior del edificio neoclásico y uno de ellos no fue localizado con anterioridad por el mal estado de conservación que presenta
20 mar 2023 . Actualizado a las 18:06 h.Santiago tiene en su casco histórico una de las mayores concentraciones de tableros medievales y barrocos de Europa, con cerca de doscientos elementos registrados hasta el año pasado, cuando el colectivo A Rula incorporó cuatro elementos más que se encuentran en el interior de la Facultade de Historia, lo que eleva a quince los tableros de juegos de este histórico edificio de estilo neoclásico, construido a finales del siglo XVIII y terminado en 1844.
Tres de estos tableros están localizados en la esquina sureste, en parte de las fachadas sur y oriental, pero a la zona solamente se puede acceder desde el interior, ya que una cancela impide el paso. Su estado de conservación es deficiente, ya que, como explica A Rula en la publicación en la que da cuenta del nuevo hallazgo, «a superficie da soleira ten abondosos depósitos de terra e vexetación que impiden unha boa visualización». Esta circunstancia está motivada, según constata el colectivo a que, «a diferenza doutros exemplares do edificio, esta soleira non ten unha canalización metálica por enriba».
El cuarto elemento patrimonial descubierto está en la esquina del noroeste del edificio, cerca de una de las actuales entradas de acceso. Este juego del tres en raya había pasado desapercibido en búsquedas anteriores debido al fuerte desgaste que presenta.
A Rula invita a la Universidade de Santiago a preservar estos tableros a la vez que hace un llamamiento tanto al Concello de Santiago como a la Dirección Xeral de Patrimonio para que tomen medidas urgentes para catalogar y preservar estos tableros «para un mellor coñecemento por parte dos moitos axentes que actúan na cidade e así evitar accións nocivas para a súa conservación, como a limpeza realizada con auga a presión da bancada que pecha a praza do Obradoiro no seu lado sur, que ten alterado irremediablemente os xa de por si erosionados taboleiros conservados nela ou o cementado do taboleiro do cruceiro de Conxo, realizado recentemente no conxunto de obras de reurbanización da praza».

Nuevos descubrimientos rupestres en Val do Dubra
Buena parte del trabajo de investigación del colectivo A Rula se centra en el arte rupestre, con numerosos hallazgos de petroglifos de los que no había constancia o también la localización de yacimientos cuyo emplazamiento también era una incógnita. Val do Dubra es uno de los concellos de Compostela que no tenía catalogado patrimonio rupestre alguno, pero esto ha cambiado sustancialmente. Así lo constata A Rula, que en este caso se ha hecho eco del trabajo de otras entidades que descubrieron los yacimientos prehistóricos. El primero de ellos, el petroglifo de Gavís, fue localizado, junto con varias mámoas y necrópolis por la empresa Zeta Arqueología, encargada del estudio del impacto del parque eólico de Vilartoxo en Xermil, parroquia de San Román. Se trata, según detalla esta entidad, «dunha combinación circular composta por unha coviña central, 5 círculos concéntricos, o último incompleto, así como un radio sinuoso que cruza o motivo».
A este hallazgo se ha sumado el de la asociación Vento Libre de San Román, también en sus investigaciones para catalogar patrimonio en la misma zona afectada por este proyecto de explotación de energía eólica en la zona limítrofe de Val do Dubra con el Ayuntamiento de con A Baña. Este petroglifo recibe el nombre de Rozado Grande y está en una zona de ligera pendiente en la que crece una plantación de eucaliptos. En la roca, de cuarzo y granito y con signos de extracciones posteriores de cantería, son visibles tres superficies con grabados. En ellos abundan hendiduras o «coviñas», algunas naturales pero reconvertidas para su uso como morteros, a las que se suman varias combinaciones de esos elementos con círculos concéntricos.
Con este último hallazgo, ya notificado a la Dirección Xeral de Patrimonio, A Rula destaca que «a posible utilidade destas como morteiros é unha interesante hipótese de partida, que, de ser certa, os poría en contacto cos muíños rupestres documentados máis ao sur».