Bugallo proyecta una rehabilitación integral de la Casa da Xuventude, con menos altura y otra fachada

Emma Araújo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

La remodelación para un uso vinculado a las nuevas tecnologías contaría con el apoyo de la Diputación

15 mar 2023 . Actualizado a las 00:20 h.

El futuro de la Casa da Xuventude de Santiago y su entorno ha vuelto al debate político tras el anuncio del candidato popular, Borja Verea, de recuperar la idea de su demolición y remodelar la praza do Matadoiro abriéndola al parque de Belvís. Ante esta iniciativa, el regidor, Sánchez Bugallo, a su vez candidato del PSOE a revalidar el cargo, tiene un planteamiento diferente que pasa por una rehabilitación integral del edificio, un proyecto que prevé presentar en breve y para el que cuenta con el apoyo de la Diputación, presidida por el socialista González Formoso.

Además de avanzar que el edificio tendría un uso vinculado a las nuevas tecnologías señaló que la remodelación integral incluiría un recorte de altura de la polémica construcción y también un cambio sustancial en el diseño y los materiales de la cubierta exterior, «que non é a parte máis afortunada do edificio», afirmó Bugallo. El proyecto planteado con la Diputación, y que podría conocerse la próxima semana, también incorpora la apertura de la plaza hacia el parque de Belvís.

Sobre la propuesta de Verea de derribar la plaza, el alcalde reconoció que en su día él también era partidario de su derribo pero esta opción estaba vinculada a la instalación en el lugar de un teleférico hasta el Gaiás, un proyecto que, declaró, tuvo asignación económica en los presupuestos de la Xunta del año 2010 pero nunca se materializó. Precisamente, la opción del regidor para este teleférico sería desde la praza da Constitución, una iniciativa que planteó en el 2019 como una de las apuestas a desarrollar en este mandato. En lo que único que coinciden Bugallo y Verea es, precisamente, en que la praza do Matadoiro debe quedar conectada de alguna forma con Belvís. La propuesta de Verea recoge un espacio verde con escaleras de piedra y diseño moderno. Y la opción que ahora plantea el alcalde es considerada por los populares como «un novo eslavón na cadea de presentacións de ocorrencias do alcalde socialista, que nun desesperado intento de enganar aos santiagueses leva días anunciando actuacións que xa debería ter feitas».

 

La Casa da Xuventude está en la cuerda floja desde hace años. De hecho, estuvo a punto de ser demolida durante el mandato de Agustín Hernández en la alcaldía. El PP llegó a licitar el proyecto para el derribo, con la intención de remodelar la praza do Matadoiro con la apertura de un gran espacio peatonal para conectar la vaguada de Belvís con el centro monumental, tal como propone ahora el candidato popular Borja Verea, pero Martiño Noriega lo paró tras ganar las elecciones municipales del 2015 y promovió la utilización del polémico edificio como centro autogestionado, lo que en la práctica supuso la pérdida de control del Concello sobre su funcionamiento.  Al mismo tiempo, Noriega buscó soluciones para abrir una conexión peatonal con el parque, como una pasarela de hasta 150 centímetros de ancho, pero no prosperaron.

En los últimos meses surgió una alternativa para conciliar la continuidad de la Casa da Xuventude con la apertura del acceso a Belvís, ya que el reciente premio Pritzker de arquitectura, David Chipperfield, adquirió a una congregación de monjas, para sede de su estudio y de su Fundación RIA, el emblemático inmueble de la calle Virxe da Cerca, números 5 y 6, a cuya finca posterior (zona verde lindante con el parque público) se accede por el gran portalón de entrada de vehículos de la praza do Matadoiro. Bugallo y Chipperfield, en el contexto de colaboraciones del prestigioso arquitecto londinense para desarrollar iniciativas urbanísticas del Concello compostelano, en especial la reordenación de la travesía central de la ciudad desde Basquiños hasta la Alameda, está dispuesto a favorecer ese acceso a Belvís que justificaba la demolición del inmueble, al margen de otras cuestiones sobre el encaje de una construcción de diseño moderno en una plaza de tradición histórica en el límite de la «almendra» de la ciudad monumental.

En la rueda de prensa posterior a la Xunta de Goberno de este lunes, el alcalde Bugallo hizo una escueta referencia a esta colaboración de Chipperfield con el Concello, indicando que su plan para la Casa da Xuventude incluía la el acceso peatonal al parque de Belvís, pero evitó dar más detalles. También felicitó al arquitecto británico por la obtención del último Nobel de la arquitectura, el premio Pritzker. 

El edificio de la Casa da Xuventude fue proyectado en 1984 por el arquitecto Severino González. Curiosamente, el propósito del Concello era el de cerrar la praza do Matadoiro y evitar que la vaguada de Belvís se convirtiese en una vía pública colmatada de nuevas edificaciones. El inmueble consta de 1.632 metros cuadrados de superficie, en bajo y tres plantas.