La Catedral de Santiago recupera los 14 relieves del Via Crucis tras su limpieza y restauración

Las naves de la Catedral de Santiago volverán a exhibir, durante la Cuaresma y la próxima Semana Santa, los 14 relieves que conforman el Via Crucis, un conjunto que data del siglo XIX. Para sostener esas piezas ya han sido colocados unos soportes, lo que permitirá que, una vez finalizado el tiempo cuaresmal, puedan ser retirados con facilidad.

Los 14 relieves, que hasta el 2020 estuvieron colgados en diferentes espacios de las naves de la Catedral, fueron retirados con motivo de las obras de restauración en el interior del templo. Ahora quedan colocados en los nuevos soportes, una vez que culminó un proceso de limpieza y restauración. Se trata de 14 piezas realizadas en hierro patinado, procedentes de la fundición francesa de Val d'Osne, una factoría de la que en aquella época salieron material y mobiliario decorativo de hierro y bronce de este tipo para muchas ciudades y templos de todo el mundo.

Una investigación reciente del director técnico del Museo de la Catedral, Ramón Yzquierdo Peiró, confirmó que las piezas fueron donadas por el catedrático de la Universidade de Santiago José María Fernández Sánchez en 1894. Aunque este dato ya había sido recogido en una obra de Ramón Yzquierdo Perrín, ahora queda acreditado con la aparición del acta capitular que así lo corrobora. Ese documento también indica que, una vez recibida la donación, los relieves fueron colocados en el espacio situado entre el trascoro y las puertas del Obradoiro, incluyendo el Pórtico de la Gloria, como se puede comprobar también en fotografías de aquella época.

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