Alojarse en una cabaña con vistas a la catedral de Santiago y jardín privado es posible en el edén de Inferniño

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Tono Mugico muestra el interior de la cabaña urbana de Inferniño, desde la que se divisan las torres del Obradoiro. El nombre del establecimiento turístico es de origen popular, dice: «Cuando se hizo la fachada barroca de la Catedral, esta zona era empleada como un crematorio natural y salía una columna de humo las 24 horas, además de ser en su día un barrio marginal, frecuentado por las clases bajas».
Tono Mugico muestra el interior de la cabaña urbana de Inferniño, desde la que se divisan las torres del Obradoiro. El nombre del establecimiento turístico es de origen popular, dice: «Cuando se hizo la fachada barroca de la Catedral, esta zona era empleada como un crematorio natural y salía una columna de humo las 24 horas, además de ser en su día un barrio marginal, frecuentado por las clases bajas». PACO RODRÍGUEZ

A escasos metros de la plaza del Obradoiro y con una ubicación privilegiada, por el establecimiento de Tono Mugico han pasado ya desde actores famosos a altos directivos

29 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

En la avenida de Raxoi, a escasos metros de la icónica plaza del Obradoiro de Compostela, se esconde un alojamiento de ensueño. Inferniño, en contra de lo que sugiere su nombre, alberga todo un edén, cinco apartamentos de diseño y hasta su propia cabaña urbana de madera de pino con jardín privado y vistas a la catedral de Santiago. Se trata de un refugio con capacidad para cuatro personas, muebles de castaño gallego y una bañera de granito al aire libre hecha a medida. «Es, además, la primera casa de CLT de Galicia, por lo que nos llaman muchos arquitectos para conocer la construcción. Como curiosidad, el módulo se montó en un solo día sobre los cimientos, acoplando las piezas de la estructura que ya habían hecho previamente», explica Tono Mugico, el propietario de este singular establecimiento.

El compostelano, con 25 años de experiencia en el sector turístico (desde hace 12 dirige la empresa de marketing turístico Mr. Turismo), confiesa que «jamás creí yo que iba a ser hotelero», sin embargo se enamoró de la reforma hecha en esta casa de 1666, que antes era una vivienda particular y perteneció a la USC, sirviendo de residencia universitaria. «Es un proyecto muy arriesgado, pero muy sutil, del estudio López Rivera Arquitectos y el constructor Otero Pombo, que fue finalista en los Premios FAD de Arquitectura e Interiorismo. No se escatimaron medios ni esfuerzos en la rehabilitación, utilizando incluso técnicas del siglo XVII como en las paredes, recubiertas con mortero de cal aplicado a mano, con el encanto de unos suelos de castaño gallego recuperado de más de 300 años. En el jardín, tenemos dos camelios centenarios, se instaló un estanque central con un chorro que elimina cualquier contaminación acústica y se restauró un antiguo pozo. Y es un edificio ecológico, que funciona con biomasa y tiene instalaciones sostenibles», destaca.

Mugico, desde la ventana del apartamento número 5 de Inferniño, desde el que hay una panorámica completa del Obradoiro. De hecho, el santiagués cuenta que en muchas ocasiones tiene que aclarar que las fotos que comparten en internet de estas vistas no son un montaje.
Mugico, desde la ventana del apartamento número 5 de Inferniño, desde el que hay una panorámica completa del Obradoiro. De hecho, el santiagués cuenta que en muchas ocasiones tiene que aclarar que las fotos que comparten en internet de estas vistas no son un montaje. PACO RODRÍGUEZ

A parte de contar con la cabaña urbana, tres de sus apartamentos tienen vistas al Obradoiro, lo que es un reclamo para muchos de sus visitantes, y los otros dos dan al jardín interior. La mayor parte son norteamericanos, cuenta
Tono, hay mucho australiano e incluso huéspedes de un poder adquisitivo medio-alto que hacen el Camino de Santiago y se dan el capricho de alojarse solos al final de su peregrinación. Desde que abrió sus puertas Inferniño, en marzo del 2019, también han disfrutado de sus instalaciones desde altos directivos hasta actores como Álex González, Dani Rovira, Verónica Echegui, Blanca Suárez o Javier Rey, entre otros.

¿Y el precio? La cabaña está disponible a partir de 100 euros en temporada baja y por unos 260 en alta; el apartamento 5 (con las mejores vistas a la Catedral) es el más caro ronda los 350, aunque llegaron a pagar hasta 690 euros por pasar allí una noche.