El PP de Santiago llevará a la Fiscalía Anticorrupción toda la documentación del caso Pichel

PP y BNG de Santiago intensifican sus críticas al gobierno de Sánchez Bugallo por el caso Pichel. Cargan contra la falta de respuestas concretas sobre lo acontecido con el alquiler de un inmueble en Costa Vella para alojar servicios de las concejalías de Parques e Xardíns y de Medio Rural, un espacio vinculado al concejal titular de esta última, José Manuel Pichel, quien dimitió la pasada semana. A diferencia del alcalde de Santiago, que considera que el tema quedó claro con la intervención de Pichel en la que manifestaba sentirse responsable por no haber informado de la cuestión, para añadir posteriormente que se aclaró hasta en seis ocasiones, ni populares ni nacionalistas consideran ni por asomo que la dimisión del exedil de Medio Rural zanje el caso. Pero optan por vías distintas en su exigencia de rendición de cuentas al gobierno municipal: mientras los populares acudirán a la Fiscalía Anticorrupción, los nacionalistas se mantienen en el ámbito municipal y llevan una interpelación al pleno del próximo jueves, día 26, al igual que había anunciado ya Compostela Aberta.

En este escenario político, el candidato popular a la alcaldía y diputado en O Hórreo, Borja Verea, recordó que las preguntas planteadas por su formación el pasado viernes sobre el caso al ejecutivo local, siguen sin contestarse: «Ante a falta de respostas, mentiras e contradicións, e ante as informacións cada día máis graves e escandalosas, darémoslle traslado aos servizos xurídicos do partido para que poña a disposición da Fiscalía Anticorrupción toda a documentación de que dispoñemos». Verea, que compareció junto al portavoz municipal José Antonio Constenla, fue muy duro, al valorar que la dimisión de Pichel «pola porta de atrás» deja un reguero de mentiras e «indicios demoledores que veñen a demostrar que non estamos ante un erro, senón ante unha trama organizada que ten como obxecto desviar fondos públicos a empresas amigas que acaba de destapar, á vista de todo o mundo, o modus operandi do sistema clientelar dos gobernos de Bugallo».

Dijo que el ejecutivo local alquiló «unha nave que é propiedade dun dos seus concelleiros e que chega á desfachatez de facelo a dedo, sen concurso público a pesar da advertencia da Intervención municipal».

El popular también puso a la concejala Mila Castro en el punto de mira, por no haber respondido a sus interrogantes de por qué propuso únicamente la nave de Costa Vella de su compañero concejal para albergar esas áreas; si se lo indicó alguien; y en caso afirmativo, con qué fin y por qué.

El también presidente del PP de Santiago se planteó por qué un mando del gobierno de Bugallo tenía una empresa a medias con UGT, para añadir: «Os beneficios desta empresa, repártense a medias entre UXT e o exconcelleiro Pichel?, presuntamente, isto chámase testaferro, e non sabemos cantos cartos se levan desviado e a quen lle venden os servizos e por canto?».

«Mentres non se aclaren estas incógnitas o que parece é que estamos ante unha trama organizada, onde Bugallo utiliza o PSOE e o diñeiro dos composteláns para que os seus amigos se repartan os cartos». Asegura que lo que califica como «silencio culpable» exige al PP toda la contundencia en defensa de los intereses de los compostelanos, y por eso deciden llevar toda la documentación disponible ante la Fiscalía.

Y es que, a juicio de Verea, desde el pasado viernes ha habido suficientes actos públicos para que los responsables políticos del Concello ofreciesen respuestas a la ciudadanía compostelana.

Bugallo anuncia acciones legales contra Verea por sus «acusacións inconsistentes»

El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, anunció que el grupo municipal socialista tomará «as accións legais necesarias» para defender su honorabilidad ante las declaraciones de Verea hablando de trama organizada señalando al gobierno local «sen fundamento algún», en lo que cree unas acusaciones inconsistentes, muy graves y desafortunadas. Dijo que las respuestas que pide la oposición se le darán en el pleno del jueves, en el que están previstas una comparecencia y dos interpelaciones monográficas sobre la cuestión del alquiler de una nave en el polígono de Costa Vella para albergar temporalmente las dependencias de Medio Rural y del servicio de Parques e Xardíns.

«O que non ten cabida é que se fagan preguntas ás que eles mesmos responden sen ningún tipo de sustento na realidade». Advirtió el alcalde de que la estratagema del PP con la dimisión de Pichel es la habitual los últimos 20 años al llegar las elecciones: «O Partido Popular trata, como nos ten acostumados, de xudicializar a política municipal para conseguir os seus obxectivos», como intentaron en su día con el párking de la Praza Roxa, añadió, y continuaron en años sucesivos «e, outra vez, intentan montar unha escenificación para manter esta cuestión aberta durante os próximos meses». Subraya que ningún cargo del PSOE fue nunca condenado, «cousa que non pode dicirse do PP de Santiago».

Concluye el alcalde que actualmente «a única presunta trama da que existe constancia é a que está a investigar un xulgado por un crédito de 2,5 millóns de euros de cartos públicos, aprobado nunha reunión de XesGalicia na que participou, entre outros, o señor Verea». Investigación ante la que valora que el candidato popular se esconde detrás de su aforamiento como diputado autonómico, «que ten por un traballo que non exerce, pero polo que, desde logo, non renuncia a seguir cobrando».

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El BNG dice que si se demuestra que el alcalde conocía los hechos tendría que dimitir de inmediato

El BNG también fue muy duro con el gobierno local y con el alcalde. Su portavoz municipal, Goretti Sanmartín, avanzó el registro de una interpelación para el pleno en la que reclama que el ejecutivo local cese de inmediato cualquier actividad o procedimiento contractual con Desproi, y que paralice el pago de 49.852 euros a la firma, aprobados en junta extraordinaria en diciembre. Ve imprescindible que el PSOE dé explicaciones sobre el entramado de empresas vinculadas a la contratación, señalando que Desproi, Gaia, Ribaterra y Surco Agrario son distintos nombres y subdivisiones, pero «sempre coa mesma xente detrás».

La nacionalista cree que el dimisionario Pichel vendió su participación en «un efecto tapadeira para lle pasar esas accións a unha empresa de Unións Agrarias. Non se trata dun feito casual esa venda, acontece xusto cando se produce o aluguer e moi probablemente por un erro de cálculo a data é posterior á propia xunta de goberno. A quen lle entregou esas accións foi a persoas e grupos relacionados co socialismo, coa UGT», destacó. Sanmartín expone que es muy difícil de creer que el resto de integrantes de la junta de gobierno no conociesen nada de eso: «Sobre todo, isto é máis difícil de crer no caso do propio alcalde, unha persoa que quere levar directamente os temas», y siendo Pichel de su círculo próximo. «Se se demostrase que Bugallo coñecía os feitos é evidente que a súa dimisión tería que ser inmediata, mais non coñecer estes feitos nin preocuparse por eles non deixa de ter tamén a súa gravidade», expresó.

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