Hostelería de Santiago reclama una recogida de basura adaptada a sus horarios
SANTIAGO CIUDAD

El sector quiere una reunión con la concejala y con Urbaser y hay quien se plantea no admitir los contenedores individuales que se les están repartiendo hasta que Raxoi no negocie las condiciones
18 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La implantación del nuevo sistema de recogida de residuos en la hostelería del casco histórico, que empezará a funcionar a principios de febrero, está generando gran malestar en el sector. Este afirma que les falta la información detallada y comprometida sobre el nuevo sistema, que será de recogida selectiva y puerta a puerta, lo que les obliga a disponer en sus locales de varios contenedores individuales. Critican que el nuevo modelo no se consensuó con ellos, pero su principal preocupación está en los inconvenientes que los horarios para la retirada de los residuos tendrán para su actividad.
Afirman que estos no se adaptan al cierre del sector y quieren tratar el tema con el Concello, una vez constatado el descontento de los hosteleros en una reciente reunión en la sede de la Asociación Hostelería Compostela, en la que se acordó pedir una reunión abierta a la participación de todo el sector con la edila de Limpieza, Mila Castro, y con Urbaser y Coregal.
El sector indica que con el nuevo sistema, la recogida de los envases ligeros se hará a partir de las 17 horas, la de papel y cartón a las 20.30 y las fracciones orgánica y resto a las 23.30. Los hosteleros deben sacar sus contenedores a esas horas para sus recogidas y afirman que el sistema de contenedores y los horarios «son inviables co desenvolvemento do noso traballo nos nosos locais». No son «acordes», dicen, con la realidad de su actividad», pero tampoco con la de la ciudad, afirman, y esos horarios «molestarán aos propios veciños e turistas».
El colectivo defiende que la recogida de la basura debe hacerse «adaptada aos peches de hostalería» y hay quien propone que se rechace aceptar los contenedores individuales que ya está repartiendo Urbaser «ata que o Concello negocie co sector as condicións de recollida».
El alcalde, Xosé Sánchez Bugallo (PSOE), reconocía ayer la comodidad que aportaba al sector la compactadora de Fonseca, retirada recientemente, y que el tener contenedores individuales y que organizarse con los horarios puede complicarlo un poco más, pero «todas as comenencias nun saco non caben». Y en cuanto a la recogida domiciliaria, implantada desde hace unos días con las islas de quita y pon, defiende el nuevo modelo y apunta que al no ser permanentes no necesitan pasar por la Comisión do Patrimonio Histórico, cuestión por lo que preguntó Borja Verea. «Pasaron acaso as bolsas de lixo nos soportais por Patrimonio?», se preguntó. «É evidente que temos que escoller un modelo que dea solución ao problema e co menor impacto e este ten menos que ter a cidade histórica ciscada de bolsas», dice.
El BNG proponía ayer intensificar la campaña de sensibilización de recogida en la zona monumental y realizar algunos ajustes que faciliten el funcionamiento de las islas de quita y pon, como algún cambio de emplazamiento, como del Toural a Fonterrabía.

El casco histórico de Santiago estrena la recogida de basura con islas de quita y pon
El casco histórico estrenó ayer el nuevo modelo de recogida de residuos domésticos, un sistema que introducirá cambios sustanciales en los hábitos de los residentes y en la imagen de su almendra, donde hasta ahora era habitual ver bolsas de basura domiciliaria y de comercios en la vía pública ante la dificultades para disponer contenedores permanentes en algunos puntos.
El nuevo sistema acabará con esa práctica a través de la instalación y retirada diaria de una decena de islas con contenedores para la recogida de las cinco fracciones de residuos. Eso pretende al menos, porque la implicación ciudadana es determinante. De hecho, el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo (PSOE), apelaba ayer a su colaboración para que funcione, aunque el Ayuntamiento no fiará su funcionalidad solo a la sensibilidad de los residentes. Abierto a introducir los ajustes que se consideren necesarios una vez que se valore la implantación del modelo, y a facilitar la recogida individualizada donde se estime oportuno, también estará vigilante para que la basura no vuelva a la calle.