El calendario santiagués en el que las personas con daño cerebral reivindican sus deseos y anhelos para el 2023

SANTIAGO CIUDAD

Sus protagonistas son 27 usuarios de la asociación Sarela dispuestos a romper etiquetas y retomar los sueños que ya tenían antes de la lesión
18 ene 2023 . Actualizado a las 23:03 h.Sus vidas dieron un giro radical de un momento para otro. De repente, se vieron obligados a convivir con una discapacidad a causa de un daño cerebral. Y, aunque supuso un gran cambio en su día a día, no han dejado de tener deseos, anhelos y metas. Eso es, precisamente, lo que reivindican 27 usuarios de la asociación Sarela de Santiago a través de un calendario, en el que salen cumpliendo esos sueños en el 2023 a través de doce montajes fotográficos. De esta forma muestran, desde el optimismo y de forma desenfadada, la ilusión y esfuerzo que ponen en su recuperación para cumplir, como cualquier otra persona, sus objetivos y proyectos vitales —en la medida en la que las secuelas se lo permiten—.
«Cando tiven o ictus e apareceu o dano cerebral, non tiña ánimos nin forza para facer nada. O primeiro que me motivou a levantarme foi cociñarlle á miña filla a súa comida preferida porque ela pediumo. E fíxeno sen axuda porque quería que se sentira orgullosa de min. A partir de aí, coa axuda de Sarela, aprendín técnicas para os meus problemas de memoria, planificación... Hoxe cociño moito e incluso teño un blog coas miñas receitas [La Cocina de Albina y Amigos]», cuenta Albina Nascimento, una portuguesa de 64 años que vive en Galicia desde hace más de cuatro décadas y que sufrió el ictus en agosto del 2019. Recuerda que empezó con solo 12 años en un restaurante como ayudante «por pura necesidade» y desde entonces siempre trabajó de cocinera.
Ella es la protagonista del mes de abril junto con Elena Iosiboni, ya que ambas se proponen ser «as mellores cociñeiras do mundo». La rumana de 57 también tuvo un ictus, en septiembre del 2021, y cuando sucedió estaba al frente de la cocina del restaurante de su hija Mariana, en La Llama (O Milladoiro). Tuvo que dejar el puesto, pero no se ha desvinculado de los fogones. A pesar de su discapacidad, le gusta seguir cocinando los platos típicos de su país y es una forma de mantener la conexión con sus raíces. Por ejemplo, este fin de semana, fue la vecina de Ames quien preparó la comida del bautizo de su nieto Liam, de cuatro meses.
En el caso de Andrés, Enrique y José Ramón (las caras del mes de enero), el propósito del 2023 fue abrir el año con un concierto. Para Antonio, Ana y Santiago (febrero), cuidar de la naturaleza; Anxo (marzo), jugar el Torneo Seis Naciones; Enrique, Marta, Juan y Montse (mayo), llegar al Everest; Fina y Marisa (junio), nadar entre delfines; Ricardo, Alejandro y Carlos (julio), correr el Tour de Francia; Lucy y Harry (agosto), pasar el verano en el Caribe; Xosé Luís (septiembre), comenzar el curso universitario; Justo, Piedad y Domingo (octubre), abrir la temporada de conciertos; Mariam y Alberto (noviembre), exponer en los mejores museos; y Susana (diciembre) sueña con esquiar las pistas más difíciles. No son retos menores, pero ganas y arrojo no les faltan.
Explica Xulio Abollo, del equipo de Sarela, que el calendario no está a la venta, sino que «distribuímolo entre as familias socias de Sarela; persoas, empresas, institucións... que colaboran con nós. A verdade é que este ano foi un éxito e tivemos que facer tres reimpresións porque hai xente que o segue a pedir. Para nós o máis importante é que os calendarios gusten e estean nas mesas da xente durante todo o ano porque o que buscamos é que se coñeza o dano cerebral e o traballo de Sarela». «Todos os anos facemos un calendario e procuramos cambiar o enfoque e a temática pero, evidentemente, centrándonos nun aspecto do dano cerebral ou da asociación. En 2023 decidiuse tratar a capacidade que as persoas con dano cerebral adquirido (DCA) teñen para retomar as súas afeccións, desexos e gustos anteriores á lesión, aínda que moitas veces non sexa nas mesmas circunstancias. Unha vez marcada a liña do calendario, abrimos un tempo para que os profesionais de cada servizo fixeran propostas de temas a partir do coñecemento que teñen das persoas usuarias e, obviamente, tendo en conta as súas opinións e desexo de participar. Houbo que facer unha escolla e ao final saíron esas doce montaxes nas que participan persoas usuarias de todos os servizos de atención ao DCA de Sarela. Sendo un calendario reivindicativo queriamos transmitir optimismo, cun toque desenfadado e sen dramatismos. A implicación das persoas usuarias e das familias nestas actividades sempre está asegurada porque entenden que, máis alá do aspecto lúdico, é unha forma de dar a coñecer a súa discapacidade e a Sarela», añade.