La recogida selectiva llega al casco histórico de Santiago con el nuevo modelo de gestión de la basura

La Voz SANTIAGO

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PACO RODRÍGUEZ

Comienza el reparto de contenedores propios para la hostelería y mañana se implantan las islas de quita y pon para las viviendas

11 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El nuevo modelo de recogida de la basura en el casco viejo comenzó a implantarse ayer con el inicio del reparto de los contenedores individuales en los establecimientos de hostelería, aunque la recogida puerta a puerta en este sector no comenzará hasta la primera semana de febrero. Con el reparto (previsto inicialmente para un par de semanas), el personal de Urbaser se está parando a explicar los pormenores del nuevo sistema, lo que lo prolongará prácticamente tres semanas. La operación de distribución se encontrará estos días con algunos establecimientos cerrados por vacaciones, aunque en ese caso se les dejará información para que contacten con la concesionaria a su vuelta, para completar un reparto que ayer arrancaba por las zonas de Carretas, Hortas y San Clemente.

Urbaser está entregando contenedores para las fracciones orgánicas, de resto y envases. El papel y el cartón, que como las demás fracciones se retirarán a diario, es cosa de Coregal desde la última adjudicación del servicio.

Además de la retirada puerta a puerta, el nuevo modelo de gestión de la basura en el casco histórico introducirá la recogida selectiva, prácticamente inexistente hasta ahora en esta zona de la ciudad. Salvo el vidrio y el cartón, la selección del resto era discrecional, pero la falta de contenedores especializados hacía que en la hostelería prácticamente todo acabase en la misma bolsa y en la compactadora de Fonseca, que se retiró cuando se despedía el 2022.

Para las cinco fracciones

Pero tampoco había los medios en la calle para motivar la selección domiciliaria en origen, con lo que la recogida selectiva se introducirá en este ámbito mañana. En adelante, los vecinos de la almendra dispondrán de diez islas de quita y pon (se instalan a las 19 horas y se retirarán no antes de las 23.30) con contenedores para las cinco fracciones —orgánico, resto, vidrio, envases ligeros y papel y cartón— para la recogida de unos residuos que ahora en algunas zonas acaban siempre en la vía pública. Los contenedores no llegaban hasta ahora a todas las zonas del casco viejo. Pero con el actual reparto de esas islas, la intención es disponer contenedores a una distancia máxima de doscientos metros desde cualquier punto hasta ellas.

En cualquier caso, Urbaser está abierto a facilitar contenedores individuales allí donde los usuarios entienden que podrían ser necesarios, como algún comercio, un sector que tendrá el mismo modelo de recogida que las viviendas. Específicamente se han ofrecido contenedores individuales para la recogida domiciliaria en las rúas Nova y del Villar, aunque quienes los soliciten deben hacerse cargo de ponerlos todos los días en la puerta del edificio y de retirarlos una vez que pasa el servicio. De momento no les ha llegado ninguna solicitud. Durante los primeros días, personal de Urbaser estará en el horario de uso de estas islas para informar de sus horarios y funcionamiento —cada contenedor dispondrá de dos bocas para el depósito de los residuos— y de las claves del nuevo modelo de recogida y separación en origen.

¿Qué tipo de residuos se deben depositar en cada contenedor?

El Ayuntamiento y Urbaser publicaban el pasado domingo las claves del nuevo servicio, para conocimiento general de los usuarios, y entraban en detalles del tipo de residuos que admite cada contenedor. No todo el mundo lo tiene del todo claro, incluso con aquellos en donde inicialmente parece no haber dudas, como en el del vidrio. Pues en este caso, es para botellas, tarros y frascos de conservas, salsas o mermeladas, pero no debe enviarse a ese contenedor vidrio plano, ni tampoco los tapones de las botellas o los botes, los fluorescentes, bombillas, cerámicas, botes de medicinas y espejos.

El de papel y cartón no admite tampoco papeles sucios, papel de cocina usado y manteles o paños de mesa de papel. El de envases ligeros admite bolsas, botellas, envases de plástico, latas de bebida y de conservas, bandejas de aluminio y briks, pero no porexpán y envases de otros materiales, como cartón o vidrio.

Al contenedor orgánico irán restos de frutas, verduras, carne, pescado, conchas de marisco o de frutos secos, restos de pan, de café, de infusiones, papel de cocina, restos de plantas, tapones de corcho..., pero no restos de comida envasada, pañales, bastoncitos de algodón, colillas, paquetes de tabaco, cápsulas de café, textil, papel de aluminio, cabellos... Al contenedor de la fracción resto irá todo lo que no sea de los otros, como mascarillas, pañales, toallitas...