En esta carpintería de Santiago sí habrá relevo de padre a hijo y ya han iniciado su gran salto

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Ángel Otero, en el taller de Bornais al que se trasladaron el año pasado y donde han dado el salto definitivo a la carpintería sostenible.
Ángel Otero, en el taller de Bornais al que se trasladaron el año pasado y donde han dado el salto definitivo a la carpintería sostenible. CEDIDA

Ángel Otero dejará el negocio en manos de David, estudiante de ADE, y se han reinventado para ser más sostenibles y tecnológicos

13 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los oficios tradicionales corren peligro de extinción. Antes la sucesión de padres a hijos era lo más normal, pero hoy gran parte de los profesionales lamenta no tener relevo generacional. El carpintero Ángel Otero puede presumir de que en su caso sí lo habrá. David, estudiante de Administración y Dirección de Empresas (ADE), cogerá las riendas del negocio fundado en Santiago ciudad y ya han iniciado juntos el gran salto para modernizarse sin perder de vista el valor artesanal.

Recuerda el joven de 24 años que, con apenas 10 o 11 años, su padre ya los llevaba a él y a su hermano pequeño al taller y quedaban fascinados con las lijas, trenchas y torniquetes. «A mí siempre me gustó el mundo de la empresa y la parte de la gestión, por lo que este era un proyecto a futuro», dice. «Fue en una charla con una profesora, Loreto, quien lleva todo el tema del emprendimiento en mi facultad, como surgió el tema de ponerme al mando de la carpintería y darle un aire fresco. Me habló de un programa de emprendimiento e innovación en el rural, RR_dTerritorio, en el que trabajas dentro de un ecosistema de emprendedores y todos se van retroalimentando. Como abrimos en agosto del 2021 un nuevo taller en Bornais (O Eixo) nos seleccionaron para entrar en él desde la Fundación Roberto Rivas y enfocamos nuestra propuesta hacia el relevo generacional, centrándonos en dos vertientes: la tecnológica y la sostenibilidad», indica David.

Explica que su padre, que lleva 40 años en la profesión, tiene su cartera fija de clientes; pero para él era fundamental que todo el mundo pudiera conocer su trabajo a través de una web y las redes sociales, además de poner todos los recursos que hoy existen al servicio del oficio: «Empezamos a implementarlo al comienzo de la pandemia. Así, los nuevos clientes pueden buscarlo en Google, mandarle una foto del mueble que quieren arreglar por WhatsApp y tener una respuesta al momento. Todo el mundo necesita tener un carpintero de mano, igual que un fontanero o un electricista, por lo que el objetivo era que Carpintería Ángel Otero apareciese en los motores de búsqueda en internet».

El mayor cambio de todos fue el que tenía que ver con el compromiso con la economía circular, porque afectó a la propia filosofía de trabajo y a sus procesos. «En realidad, no hay actividad más sostenible que la carpintería, porque del árbol se aprovecha todo», destaca el veinteañero. Aunque no basta solo con adquirir madera certificada que salga de una producción controlada de origen natural, sino también buscar una compañía de que genere energía de forma respetuosa con el medio ambiente, reducir la contaminación emitida por la furgoneta y reutilizar los deshechos para conseguir un desperdicio cero. Así, por ejemplo, la madera que les sobró de los nuevos bancos que hicieron para la catedral de Santiago se aprovechó para hacer soportes para móviles u ordenadores; y hasta donan el serrín que generan a ganaderos y agricultores de la zona para sus cuadras.

Soporte para móvil hecho por Carpintería Ángel Otero a partir de la madera sobrante utilizada para hacer los nuevos bancos de la catedral de Santiago.
Soporte para móvil hecho por Carpintería Ángel Otero a partir de la madera sobrante utilizada para hacer los nuevos bancos de la catedral de Santiago.