El PP pide una comisión de investigación por el «colapso» del transporte urbano
SANTIAGO CIUDAD
Quiere que entre en las causas del deterioro de la flota y aporte soluciones y Bugallo solo ve interés por rentabilizar políticamente un problema al que contribuyeron, dice, los gobiernos precedentes
07 nov 2022 . Actualizado a las 19:50 h.El PP solicitará la creación de una comisión de investigación para conocer las causas que han llevado a la situación actual del servicio del transporte urbano, una situación que el presidente local de esta formación, Borja Verea, calificaba esta mañana de «colapso». Vehículos muy envejecidos, constantes averías y «tres grandes sustos» en las últimas semanas, como el incendio de sendos autobuses en Aríns y San Marcos y un accidente en As Rodas «con cinco feridos» dan cuenta, según Verea, de una situación «bochornosa e indigna» que está «á vista de todos» y ante la que entiende que el gobierno local no está haciendo nada. Verea, quien presentó la iniciativa junto con el portavoz municipal, José Antonio Constenla, sostiene que ante esta situación el concejal de Mobilidade, Gonzalo Muíños, no deberá estar ya en el cargo, pero afirma que el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo (PSOE), no lo cesa para tenerlo de «escudo».
El PP demandará oficialmente la creación de dicha comisión en el pleno ordinario de este mes con cuatro puntos entre sus objetivos: la determinación de las causas que llevaron «ao colapso actual», la fijación de medidas urgentes y excepcionales para solucionarlo, la valoración de «responabilidades penais, se as houbera», además de políticas, de haberlas también. El líder local de los populares considera que el gobierno municipal perdió «toda credibilidade» para aportar soluciones, por lo que defiende que corresponde a esa comisión hacerlo.
El alcalde indicaba esta misma mañana que el gobierno responderá a esa solicitud, aunque de antemano entiende que en el ánimo de los populares no está contribuir a aportar soluciones, sino rentabilizar políticamente «un problema que temos, derivado de decisións de diferentes gobernos». El regidor situó ya en parte en el mandato del PP el origen del actual envejecimiento de la flota. Hasta el 2011 era habitual hacer una renovación parcial de la flota durante la concesión, pero eso se interrumpió a raíz de un proceso penal que se siguió en Lugo durante el mandato del PP, con lo que ya no se renovaron, dijo.
Pero los populares, recuerda Bugallo, dejaron preparado un expediente para renovar la flota, que Compostela Aberta decidió paralizar en el 2015 porque contaban con sacar el nuevo contrato a concurso en el 2016, lo que finalmente no se hizo, ni ese año ni en el resto del mandato.
La concesión llegó vencida al 2019 y funcionando desde finales del 2016 con órdenes de continuidad por parte del Ayuntamiento. El actual gobierno no ha logrado licitar el nuevo servicio todavía a siete meses de las próximas elecciones municipales. Bugallo expuso de nuevo que, primero la pandemia y después el cambio legislativo que exige que todos los autobuses sean de energías limpias, obligó a hacer sucesivos estudios económicos que han retrasado la licitación hasta ahora, en que está pendiente del visto bueno de Madrid para aprobar de forma definitiva el pliego. La resolución estatal es cuestión de semanas, por lo que la previsión es que el nuevo contrato se convoque en enero.
Pero eso sitúa en un horizonte todavía lejano la renovación de la flota. El gobierno local lo sabe y está buscando medidas para reforzar provisionalmente el servicio, aunque el alcalde, pese a su antigüedad, insiste en que todos los autobuses han pasado la ITV y que están en condiciones para prestarlo. Esas soluciones pasan por el alquiler de autobuses, la compra de nuevas unidades por leasing o el adelanto de la adquisición de una nueva flota para la próxima concesión, aunque eso condicionaría la licitación del servicio, según el alcalde.