O Bandullo do Lambón, un pequeño paraíso para cerveceros, elegido el mejor bar de Santiago

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Jorge (en la foto, a la izquierda), de 43 años, y Héctor (derecha), de 42, en O Bandullo do Lambón, donde organizan «meet the brewer» en los que los propios cerveceros presentan sus bebidas al público, además de «fiestas cerveceras de pinchada múltiple». Entre sus referencias más caras, tienen una de 35 euros; y, entre las más baratas, de 2,50.
Jorge (en la foto, a la izquierda), de 43 años, y Héctor (derecha), de 42, en O Bandullo do Lambón, donde organizan «meet the brewer» en los que los propios cerveceros presentan sus bebidas al público, además de «fiestas cerveceras de pinchada múltiple». Entre sus referencias más caras, tienen una de 35 euros; y, entre las más baratas, de 2,50. Sandra Alonso

Restaurant Gurú premia a este singular negocio del casco histórico en el que ofrecen más de 200 referencias, tanto nacionales como internacionales

23 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

A solo 160 metros de la catedral Santiago, en el corazón del casco histórico, está el que para muchos el mejor bar de la ciudad. Y este ha sido, precisamente, el premio que ha concedido Restaurant Gurú a O Bandullo do Lambón, un pequeño paraíso para cerveceros situado en A Raíña, una calle que destaca por su oferta hostelera. La historia de este negocio se remonta al 2013, cuenta el madrileño Héctor Suela: «Yo vine a Galicia por amor, por una galleguiña. Y abrí una tienda de productos artesanos con dos socios gallegos en la que vendíamos dulces, conservas, vinos, licores, cervezas, quesos... hasta helados». Al año siguiente, relata, «pusimos un par de mesitas y pasamos a ser una tienda degustación, con la opción para llevar o probar allí mismo». En el 2015 se quedó solo Héctor al frente del establecimiento y le dio el giro que lo convirtió en lo que es hoy. Decidió suprimir la tienda y centrarse exclusivamente la venta de cerveza artesana: «Es un mundo que siempre me gustó. Estando en Madrid ya solía probar y al venirme a Galicia me dediqué a buscar las cinco o seis marcas que había entonces». «Fuimos aquí pioneros, porque cuando empezamos no había ningún otro sitio donde tomar cervezas artesanas en Santiago», destaca. Hoy ofrecen más de 200 referencias rotativas, tienen seis grifos (la mitad de ellos en activo) y tres neveras llenas con distintas propuestas, tanto nacionales como internacionales, además de reservar su propia fila para las gallegas.

Hace ya seis años el vallecano Jorge Manjón, que para Héctor es ya como un hermano, pasó a ser su mano derecha en O Bandullo do Lambón, visitado tanto por turistas como por un público local: «Por nuestra ubicación, tenemos mucho peregrino internacional, que son los que más están dispuestos a gastarse por una buena cerveza. Y en la temporada baja vivimos de los amantes de la cerveza artesana gallegos y picheleiros. Afortunadamente, tenemos muchos clientes de aquí, nuestros parroquianos, que hasta nos reservan sus cervezas». Con todo, confiesa, es habitual que vayan clientes que «entran porque ven un sitio peculiar y nos piden lo que les apetece en ese momento, ya sea un gin tonic u otras cosas que no tenemos», indica el propietario entre risas.

Para él, que huye de las redes sociales, la mejor parte de su trabajo es «aconsejar una buena cerveza y que el cliente te lo reconozca y se vaya feliz». Dice que, aparte del asesoramiento, también ayuda para estar entre los preferidos del público el que allí pongan «tapitas buenas», acompañadas de «buena música, rock de los 70 y 80, y de un buen ambiente». Así lo constatan los comentarios que dejan en la plataforma digital de críticas gastronómicas Restaurant Gurú. Y, de cara al próximo año, avanzan, por el décimo aniversario de O Bandullo, planean lanzar una cerveza propia con el nombre del local. Además, ya pueden decir que serán punto de venta de la cerveza artesanal compostelana Jakobsland, y la habrá tanto de grifo como de lata, así como de la Basqueland.