Carreira do Conde, en Santiago, tendrá nuevas palmeras la primavera que viene

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

Los técnicos municipales vigilan el estado de otros ejemplares

18 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El picudo rojo —un escarabajo que se alimenta de las palmeras hasta que les provoca la muerte— trae de cabeza desde hace años a los técnicos municipales. Su insistente trabajo no pudo evitar la tala a principios de julio de tres ejemplares en la rúa Carreira do Conde. En el departamento de Parques e Xardíns apuntan que prevén reponer las palmeras dañadas, aunque con ejemplares de menor tamaño. Esa plantación no será inmediata, sino que el Concello aguardará el mejor momento para garantizar su adaptación. La previsión es que la reposición se ejecute entre mediados y finales de la próxima primavera.

Cuando talaron las tres palmeras, los operarios dejaron en su lugar los tocones, que irán deshaciéndose y servirán de abono para la tierra. Los técnicos indican que esas piezas están libres del insecto, pero se mantienen igualmente bajo vigilancia para evitar que puedan aparecer larvas. Y ya de cara a la primavera confían en que el tratamiento al que están siendo sometidos los otros ejemplares de Carreira do Conde surta efecto y que estén a salvo de la voracidad del picudo.

En Parques e Xardíns subrayan que de las cuatro palmeras que permanecen en pie en esa calle solo una está en peor estado, y que existen muchas posibilidades de que tenga que ser talada. Las otras tres, al igual que los ejemplares del resto de la ciudad, están siendo monitorizadas con el fin de iniciar un tratamiento en el caso de que el picudo anide en su interior. Los técnicos precisan que durante el tiempo caluroso este tipo de plagas se propagan con mayor virulencia.

Aunque a simple vista se aprecia que varias palmeras de Carreira do Conde tienen sus ramas de color marrón, lo que podría hacer pensar que están infectadas, desde departamento de Parques e Xardíns aclara que ese tono se debe a los efectos de la sequía que sufre la ciudad desde hace varias semanas.

Las tres palmeras que fueron taladas el mes pasado en Carreira do Conde no son las primeras que sucumben al coleóptero en Santiago. La plaga del picudo rojo ya se llevó por delante otra docena en espacios públicos de Fontiñas, Vite, A Choupana, Pontepedriña y también en el Ensanche. El control está centrado en otra docena de palmeras repartidas por la ciudad. El problema para frenar la plaga es la escasa atención que tienen los ejemplares situados en fincas privadas.

Un tratamiento que requiere insistencia

En las palmeras de Santiago se colocó un dispositivo de color verde para introducir el insecticida en el tronco. Este tratamiento, conocido endoterapia, permite aplicar una pequeña cantidad de insecticida sin que entre en contacto con el medio ambiente. Ese veneno llega al picudo rojo por la savia, y las larvas mueren al ingerirlo. Se requiere insistencia a la hora de su aplicación.