El perfil del cliente estival reduce la demanda de taxis en Santiago

Los problemas detectados en las paradas de taxis a finales del pasado mes de junio, con largos tiempos de espera en los puntos más céntricos de la ciudad, ya son historia. Así lo confirman en el sector, donde apuntan a una caída de la demanda de servicios durante estos meses centrales de verano. Jesús Pena, presidente de la asociación Tele Taxi Compostela, asegura que los tiempos de espera están ahora en la parte de los taxistas, y apunta que el turismo de julio y agosto recurre mucho menos a este servicio para sus desplazamientos. «Son turistas que viajan en familia. Vienen con sus coches o están en la costa y vienen unas horas a la ciudad. Hay menos demanda», explica. Incluso estos días, con la presencia en la ciudad de miles de jóvenes de la Peregrinación Europea, no se están registrando problemas por falta de taxis. «Ni siquiera de noche», subraya.

Distinto panorama es el que el sector espera para el otoño, cuando la ciudad previsiblemente recibirá un perfil de visitantes con un poder adquisitivo más alto, entre ellos, muchos congresistas. Precisamente, para hacer frente a ese incremento de la demanda en las mejores condiciones, y evitar situaciones como las vividas en junio, el sector está incorporando a nuevos trabajadores. Con estas contrataciones se aumentan las horas de funcionamiento de cada taxi, pero, sobre todo, se pueden cubrir las vacaciones de los titulares de las licencias o de los trabajadores. Jesús García, presidente de la asociación Radio Taxi de Santiago, explica que, aunque ahora la demanda es más baja, los nuevos conductores tendrán tiempo para ir formándose y «llegar en condiciones óptimas de cara al otoño». El portavoz de los taxistas señala que entre diez y doce nuevos conductores se irán incorporando al servicio en las próximas semanas, si bien puntualiza que será cada autónomo el que decía cuándo hace las contrataciones.

De los 44 candidatos que aprobaron la prueba del Concello de Santiago, cuatro ya han recogido sus carnés y se han incorporado al trabajo. En la parada del aeropuerto de Lavacolla, uno de los taxistas que ayer prestaba servicio confirmó que realizó una contratación para cubrir las horas de su propio descanso.

Gonzalo Muíños, concejal de Tráfico, apunta que otros 13 candidatos aprobados han abonado las tasas de sus permisos y tienen disponibles sus carnés en las oficinas de Tráfico, porque aún no pasaron a recogerlos. El resto de los aprobados tendrán que pagar las tasas municipales —15,90 euros— para completar la tramitación y disponer así de los carnés que los habilitan para poder ser contratos por los titulares de las licencias de taxi en Santiago.

En la intermodal hay problemas en horas puntuales, con esperas de hasta 15 minutos

Solo en la parada de taxis de la estación intermodal se están registrando tiempos de espera significativos. Con todo, se limitan a días concretos y momentos muy puntuales. Así sucedió en la mañana del miércoles pasado. Usuarios del servicio se quejaron de esperas de hasta 15 minutos y lamentaron que tampoco se agilizara la llegada de vehículos pese a requerirlos por vía telefónica.

En contraste con esa situación, en la jornada de ayer en el aeropuerto —donde se pasó de un cupo diario de 50 vehículos a 25 para reforzar la ciudad— había 17 taxis aguardando clientes en la parada. «La mayor parte del tiempo estamos mano sobre mano. Falta poco para jugar a las cartas», apuntó Antonio, uno de esos profesionales del taxi. Buena parte de los servicios entre Lavacolla y la ciudad son acaparados por el bus urbano. Por otro lado, en las paradas de las plazas de Galicia y Roxa, dos de los puntos con más demanda, a las 11 de la mañana de ayer había tres y cuatro vehículos respectivamente detenidos en las paradas. Los taxistas confirmaron el menor volumen de trabajo, habitual en verano. En la parada del Clínico, a las 11.15 horas, seis vehículos esperaban en la parada, y en la Porta Faxeira eran dos los taxis a la espera de clientes.

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